Love Her

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Dejarte ir dolió tanto como comprender que era yo quien te hacia daño.

Ruggero Pasquarelli.

—Los odio a ambos. —repito. Agustín suspira.— Y estoy odiando a Cou por proponer este mísero viaje.

—Hermano, por favor admite que nos estamos divirtiendo.

—Agustín, por favor cállate.

Maxi le hace una señal para que se detenga. Mi amigo rueda los ojos antes de tomar su agua de coco y perderse de mi vista.

Un mes y medio después de mi huida fallida con Karol, las cosas estaban demasiado mal en mi vida. Cande y yo a solo una semana de firmar el divorcio.

Pruebas de ADN en la vuelta de la esquina, Gael sí es mi hijo, pero como Karol lo dijo una vez, también tiene ADN de el ex de mi esposa. Pero bueno, eso importa realmente poco.

Hoy mi hijo cumple cuatro años.

Y para celebrar Cou organizó un viaje a la playa, tenemos de todo. Una hermosa cabaña alquilada, comida de todo tipo, y unos invitados de lujo.

Notese el sarcasmo.

¿Por qué muerda invitaron a Karol y Manuel?

Ah si, ya recordé por qué. ¡Liam debía venir también! Y a Cande se le ocurrió invitar a la parejita.

Odio que estén disfrutando de ese embarazo como una verdadera pareja a punto de contraer matrimonio. Odio a todo el maldito mundo.

—Ya quita esa cara. Lo hicimos por tu bien.

—¿Por mi bien, Maxi? —gruño cabreado.— Lárgate de mi vista.

—A la mierda contigo.

Ruedo los ojos viéndolo caminar hacia la piscina en donde todo el mundo se encuentra jugando. Siento que alguien se sienta a mí lado.

Giro dispuesto a mandarlo por donde vino. Pero me tranquilizo viendo a Melania.

—Si, yo también me siento como tu. —susurra. Asiento.— Duele, ¿verdad?

—Demasiado. —asiento a su favor.— Y duele más saber que ya no podemos hacer nada.

—Al menos sé que serán los mejores padres, solo miralos.

Sin tantas ganas lo hago.

Están con Montse y mi hermano. Karol se ríe y acaricia su vientre de solamente dos meses. Está sentada en las piernas de Manuel.

Y mientras hablan de lo que sea que estén hablando, él presume a todo el maldito mundo que tiene a la mujer más hermosa a su lado.

Estúpido.

—Admito que nada me haría más feliz que saber que ustedes por fin van a estar juntos. —susurra y me río.— Pero creo que ya la vida ha escogido sus caminos.

—Entiendo que te sientas así.

—No, realmente no entiendes. —baja la mirada.— ¿Puedes creer que debía ser yo quien le diera a Manuel la oportunidad de ser padre?

—¿Y qué pasó?

—Me dejé llevar por las ambiciones. —sus ojos brillan a causa de las próximas lágrimas.— Y ahora estoy sola, sin nada ni nadie.

—No estás sola, independientemente de todo. Karol es tu amiga y Manuel sigue dándote su apoyo.

—¿Y de qué me sirve? Yo no puedo ver a Manuel como un amigo, y cenar con ellos de vez en cuando no es algo que me agrade pues como ves, su relación está en el mejor momento y no dejan de darse amor.