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Como no amarte, si la razón de mi felicidad eres tú.

Ruggero Pasquarelli.

—¿Por qué la molestosa tiene que venir también?

—¿Por qué eres tan celoso, Agustín?

—¿Por qué pelean ahora?

Ambos me miran, Karol se encoge de hombros y Agustín resopla. No está a gusto con la presencia de Melania.

Y no entiendo porqué se caen mal si ambos son personas increíbles. Agustín es mi mejor amigo, Melania una de las mejores amigas de mi novia.

La oficial espera en el lugar al que estamos llegando tarde. Que por cierto es mi casa de la infancia.

El lugar en el que crecí.

—Ustedes se empeñan en hacerme sentir inferior a ella, a la bruja esta.

—Bruja tu abuela, estúpido.

—Pues básicamente eres una bruja que predijo el futuro de estos dos. Así que no sé por qué te ofendes..., bruja.

—Eres tan insoportable.

—Y tú tan bruja.

Una discusión se desata entre los dos y Karol les exige silencio.

Hoy amaneció un poco dolorida y pálida. Sobre todo pálida.

Dijo que se trataba de una gripe y le creo pues la última semana ha tenido que cuidar de pacientes con mucha gripe.

Se tomó ya un par de analgésicos pero no le veo mejor o diferente. Y si a eso le sumamos el dolor de su regla, debe estar muy mal.

Finalmente veo la casa a lo lejos, Agustín se emociona y Melania respira paz. No se soportan, en serio no se soportan.

Y que mal porque serán los padrinos de la boda y se los dije ya por separado a ambos.

Lo único que estoy esperando es que el anillo esté listo. Es un diseño único para ella.

—Nada de peleas, me tienen hasta la madre y al próximo que insulte al otro le voy a soltar un buen madrazo. —advierte mi novia y ambas se ríen.— Amor, ¿puedes sacar mis maletas?

Yo asiento y ella sorbe su nariz antes de caminar dentro de la casa. Abro el maletero sacando las tres maletas, Agustín toma las suyas, Melania también.

Y entonces, a lo lejos, escuchamos la voz del mediador de todos los problemas. Maxi.

—Felicidades por la nueva y reciente unión. —felicita palmeando mi espalda. Sonrío.

—Nueva lo que se dice nueva, no es. —aclara Agustín.— Yo diría reciclada porque ya estuvieron juntos hace algunos años.

—Y reciente tampoco, ya van para los dos meses juntos. —completa Melania.— Hola, soy Mel. Mucho gusto.

—El gusto es mío, bonita.

—Ay, no. No te lleves con la bruja, mejor amigo. Vámonos.

Me río y Melania se queja entrando detrás de ellos.

¿En serio nunca van a llevarse bien?

Entro a la casa por la puerta que la conecta al garaje y saludo a todos. Pregunto por Karol, mamá avisa que en mi habitación.

Si, en serio está cansada como para no querer hablar con nadie. Aunque si lo pienso mejor, ni Montse ni Clara están aquí.

Tal vez está con ellas.

Love HerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora