Apocalipsis... ¿Zombie? || BTS [Vkook, Yoonmin, NamJin]

- Capítulo 58 -

Narrador Omnisciente:

**En el pasillo de comida**

- Oye, ¿dónde pondremos la comida? - le preguntó Namjoon a su pareja, una vez llegaron a donde estaban los estantes con comida enlatada.

- Como que no pensamos en eso. - le respondió éste.

Miró a los costados, buscando algo que les sirviera para poner la comida, pero la oscuridad del pasillo mucho no le ayudaba a hacer mejor su tarea.

- Este pasillo no está lejos de las cajas registradoras, iré hasta ahí y buscaré bolsas reciclables. - comentó Namjoon, observando el final del pasillo donde estaban.

Se acercó a su esposo para entregarle el arma que tenía, así se protegía de cualquier cosa. Sin embargo Jin no la recibió, solo se la volvió a acercar.

- Llévala tú, yo estaré bien.

- Puede ser peligroso, tómala. - refutó, extendiendo de nuevo el brazo donde tenía el arma.

- Solo estaré por aquí buscando las latas, no hay nadie cerca y tampoco iluminación. Estaré bien, llévala tú. - le contestó, regresando de nuevo el arma.

Namjoon se rindió, sabiendo que discutir con su esposo cuando a éste se le metía algo en la cabeza era un caso perdido.

- Está bien, no tardo. Ten cuidado. - le dijo, guardando el arma en su cintura para después besar la frente de Jin.

- Tú igual. - respondió, viendo como se iba por los pasillos.

Con esfuerzo, gracias a la poca luz, empezó a revisar los estantes, viendo las distintivas latas de comida que había y sus respectivas fechas de vencimiento.

Ser chef le hizo conocer casi todo el mundo de la comida. Conocía cada ingrediente para cada plato, y siempre intentaba probar cosas nuevas, ya sean de recetas de famosos chefs o de algunas inventadas por él. Gracias a ello, sabía cuáles latas de comida eran necesarias, cuánta porción y cuánto tiempo les durarían.

Cada lata que veía, que no estaba caducada y que tenía lo necesario, la iba dejando en el suelo en una pequeña montaña, para que cuando llegué Namjoon, solo tengan que ponerlas en las bolsas.

Pocos minutos después, Namjoon volvió a aparecer por los pasillos con cuatro bolsas reciclables de color marrón en sus manos.

- ¿Todo bien? - le preguntó Jin cuando lo vio llegar a su lado.

- Sí, no hubo problemas. - le respondió, repartiendo dos bolsas para cada uno.

Ambos empezaron a meter todas las latas que Jin separó en las bolsas.

Cuando ya tenían una bolsa y media llena, Jin alzó la mirada al ver pasar una sombra de reojo.

Visualizó a un infectado que estaba parado justo en el pasillo frente a ellos. Solo estaba quieto ahí, moviendo la cabeza a todos lados, como si estuviera buscando algo.

Jin movió su mano lentamente hasta tocar el hombro de su esposo, y después señaló al infectado cuando esté lo miró.

Ambos se levantaron con lentitud (ya que estaban arrodillados en el suelo) y después se apegaron más a los estantes. En eso, vieron al infectado moverse y entrar por el pasillo.

Los dos voltearon un poco la mirada, tratando de no verlo directamente, mientras sus corazones se aceleraban considerablemente. Namjoon tenía su mano en el arma que estaba en su cintura, preparado para cualquier cosa. Aún así, sabía que no tenía que disparar, ya que eso llamaría incluso a más infectados, pero era lo único que tenían.