- Capítulo 5 -

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Narra Yoongi:

Después de que el señor ese cortará la comunicación con el conductor, todos volvieron a lo suyo, o al menos eso intentaron.

Nosotros igual, nos habíamos puesto a hablar para intentar olvidar la situación anterior.

Todos estábamos preocupados por lo que sucedía, pero no era para menos. Vimos por las noticias como esa gente se volvía salvaje sin razón aparente, pero verlo en directo era otra cosa.

La situación daba miedo, no había más que decir.

Lo único que esperaba era que podamos llegar a Seúl y que las cosas estén tranquilas por haya. Sinceramente no sé qué haría sino fuese así, o a dónde se pone que iríamos.

¿Tendríamos que quedarnos a vivir en el tren con tal de que no nos infectemos de este extraño virus? Si esa era la única solución, ¿alguien en algún momento nos vendría a rescatar? ¿O tendríamos que sobrevivir por nuestra cuenta?

«Ya, Min Yoon Gi. Pensar mucho la situación no hará que algo cambie. Sólo dejemos que las cosas sucedan y ahí actuaremos, o mejor dicho, intentaremos sobrevivir.» pensé angustiado.

No sólo me preocupaba por el "¿que pasaría?", también estaba preocupado por mi hermano y mi madre.

«De hecho, debería llamarla para ver sí ella y mis tíos están bien. Seguro también están preocupados por nosotros.»

Sin embargo, antes de que logrará sacar el celular de mi bolsillo, vi que las personas empezaban a amontonarse en las ventanas.

Tal parecía que ya habíamos llegado a la parada en la cual no nos detendríamos.

Los demás chicos y yo también nos asomamos a ver que era lo que sucedía ahí, y porqué no habían atendido cuando llamaron.

Al principio, lo único que se veía era una estación vacía. Parecía que no había nadie, que todos se habían ido.

Grande fue nuestra sorpresa cuando vimos a un hombre correr hacía la ventana de nuestro vagón. Todos se habían sobresaltado.

— ¡AYUDA!, ¡DÉJENME ENTRAR! — gritaba mientras golpeaba la ventana con desesperación.

El hombre siguió golpeando la ventana mientras avanzábamos, pero de repente alguien se le tiro encima y lo empezó a atacar.

De las puertas traseras de la estación, empezaron a salir muchas personas, siendo seguidas por otra variedad de personas, sólo que éstas estaban infectadas.

Todos vimos como los infectados atacaban al resto, convirtiéndolos en lo que ellos eran.

Volteé la cabeza de Jungkook, quien estaba a mi lado, hacía otro lugar para que no vea esas escenas. Sé que no es un bebé ni nada por el estilo, pero no quería generarle un trauma más grande del que seguro ya tiene.

El tren siguió avanzando, dejando detrás esa estación y todas las personas que estaban ahí.

El vagón se volvió un poco ruidoso debido a los comentarios múltiples de las personas. El miedo y la tensión se sentían en el aire.

Salí de mis pensamientos al sentir mi celular vibrar. Inmediatamente lo saqué y vi que era el número de mi mamá.

Dejé a Jungkook sentado donde estábamos anteriormente y me alejé un poco de ellos.

— ¿Mamá? — pregunté un poco dudoso, después de atender la llamada.

Yoongi-ah, que bueno que respondes. ¿Kookie y tú están bien? — preguntó un poco angustiada.

— Sí, mamá. Tranquila, estamos bien. ¿Ustedes están bien? ¿Tú estás bien? — devolví la pregunta preocupado.

Lo único que se escuchó del otro lado fue una respiración un tanto pesada.

Yoongi, escúchame. Tienes que cuidar a Kook, y sí, ya sé que ya está grande y puede cuidarse solo, como él dice. Pero en el fondo sigue siendo un niño. Por favor, cuida de él. — su voz poco a poco se iba apagando, lo que me generaba una profunda preocupación.

— Mamá, siempre voy a cuidar de él, quédate tranquila. ¿Está todo bien allá? ¿Sucedió algo?

Mis niños... Mis pequeños niños, no saben cuanto los amo. — susurraba. Bien, ahora sí que me estoy volviendo loco, ¡¿que carajos pasaba?! — Los amo mucho, mucho, mucho. Dile a Kookie que lo amo. También te amo a ti, Suga.

«Hace mucho no me decía así...»

— ¿M-mamá? — pregunté temeroso.

Del otro lado de la línea se escuchaba una respiración agitada, seguida de ruidos extraños para después ya no escucharse nada, lo que significaba que la llamada había sido cortada.

Contuve la respiración ante eso.

— Yoongi-hyung, ¿está todo bien? — escuché a Jungkook preguntar detrás de mí.

Volteé y lo vi con el ceño fruncido, los labios apretados en una línea y una mirada de preocupación.

«¿Cómo le digo a mi hermano menor que mamá ya no está con nosotros, que acaba de convertirse en uno de 'ellos' y que nunca más la veremos, cuándo ni siquiera yo lo puedo creer?»

— Uhm, sí... Está todo bien, no hay problema. — le respondí, intentando darle una sonrisa genuina, que se vio forzada.

— ¿Seguro? — preguntó mirándome con los ojos entrecerrados.

— Que sí, mocoso. Todo está bien. — revolví su cabello sólo para hacerlo olvidar de ese momento, sabiendo que eso le molestaría.

— Aishh, yaaaa. — quitó mis manos de su pelo, para empezar a arreglarselo. — ¿Era mamá, verdad? ¿Qué te dijo? - preguntó curioso.

Trague saliva duramente.

— Dijo que nos ama mucho, y que ahora no podía hablar. Parece que la zona donde están los tíos está siendo puesta en cuarentena, por lo cual tenía algunas cosas que hacer. — respondí después de unos segundos de pensar una buena excusa.

— ¿Por qué no me pasaste con ella? — preguntó molesto.

— Estaba ocupada, no tenía tiempo. — respondí rápidamente. — Muchas preguntas, mocoso. Volvamos al asiento. — agregué antes de que él pudiese decir algo más.

Volvimos a nuestro lugar junto a los demás.

Me apoyé en el asiento de Kookie, dejando que él se siente. Al lado de él (donde antes estaba sentado yo) se encontraba Taehyung, pero no me molestaba porque no tenía ganas de sentarme.

Jimin, quien estaba parado delante de mí, me regalo una sonrisa tranquilizadora, como sí supiera lo que me estaba pasando.

Su sonrisa era muy bonita y genuina, por lo cual se la devolví inconscientemente.

Aunque en realidad, todo de él era bonito y se veía genuino.

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Apocalipsis... ¿Zombie? || BTS [Vkook, Yoonmin, NamJin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora