Narrador testigo:
Aún no salgo del shock, no podía creer que la única persona que me quedaba en el mundo ya no este conmigo.
Siempre fue así, ella y yo contra el mundo. Teníamos peleas, como toda familia, pero siempre buscábamos la manera de arreglarnos.
Pasamos muchos momentos difíciles, demasiados para contarlos con los dedos, pero nunca nos abandonamos.
El hecho de que se haya rendido ante la situación me superó en muchas maneras.
No quería vivir en este mundo, tarde o temprano terminaríamos muriendo, algunos más temprano que otros, pero así es la vida.
— Intentar sobrevivir en este mundo lleno de egoísmo y catástrofe... ¿por eso lo hiciste, hermana? Entiendo tu punto, no vale la pena intentar si no hay nada por lo que luchar. — hablaba mientras la miraba por el vidrio de la puerta.
Ella estaba junto a los infectados, mezclada entre ellos. Tenía la piel un poco más pálida, algunas venas negras se marcaban en su cuello, y sus ojos estaban blancos.
A diferencia de los otros, ella permanecía quieta, meciéndose levemente. Su cabeza giraba por pocos segundos de un lado a otro.
Ya no era mi hermana, pero parecía que sí, siempre tranquila y armoniosa en los momentos más difíciles.
— ¡Oye, tú! ¡Ya deja de hablar sola y ven a ayudarnos de una maldita vez! — escuché detrás mío.
Volteé y vi a un joven de no más de 30 años que me miraba. Él y otras personas estaban ajustando, a los asientos y a la manija de la puerta, unas ropas atadas entre sí. Eso impedía que quienes estemos dentro pasamos al otro lado, y viceversa.
— ¿Quieres ayuda? De acuerdo, yo te ayudaré, y de paso ayudaré al mundo. — dije en tono bajo levantándome de mi asiento y acercándome a la puerta. Apoyé mi mano en ella, viendo más de cerca a mi hermana. — En el mundo actual no entra el egoísmo. Sobrevivir es algo muy importante, pero dejar a un niño y una mujer embarazada a su suerte por un bien propio... Esa gente no merece vivir. — decía mirándola. — No me siento culpable, después de todo, el mundo ya está perdido. Sólo sacaré la basura. — tomé la manija de la puerta.
— U-un momento, ¡e-ella! — giré y vi al señor, que hizo que esos jóvenes salgan del vagón, apuntarme.
En ese momento estaba enojada con él por lo que hizo, pero ahora lo agradezco, al menos ellos no están aquí en este momento.
No me perdonaría sí los dejase morir, no a ellos que se ven buenas personas.
— Déjenme ayudarlos. — dije, para después abrir la puerta y dejar entrar a los infectados, escuchando sus gritos de fondo.
«Espero verte pronto, hermana.»
~~•~~
Narra Namjoon:
De repente se empezaron a escuchar gritos y gruñidos del vagón anterior. No hacía falta ser adivino para saber que los infectados habían invadido el lugar.
A pesar de que nos echaron (que ahora agradezco que lo hayan hecho) no les deseaba lo peor. Sí bien el padre de Hye y la señora esa murieron por su culpa (en parte), entendía también que eran personas que tenían miedo y solo buscaban sobrevivir, aunque de una manera muy fea: a costa de los demás.
Una mano llena de sangre me sacó de mis pensamientos al chocar contra el vidrio de la puerta, sorprendiéndonos a todos.
Los gritos habían disminuido un poco, ahora se escuchaban mayormente gruñidos.
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Apocalipsis... ¿Zombie? || BTS [Vkook, Yoonmin, NamJin]
HorrorUn día normal en una vida cotidiana normal. Todo estaba normal en Corea del Sur hasta que un virus de procedencia misteriosa ataca a sus habitantes, convirtiéndolos en seres agresivos y caníbales. Ocho jóvenes tendrán que unir fuerzas para sobreviv...