♡•°.: → TodoBaku celebrando navidad es tipo...
La pareja se encontraba felizmente preparando todo una vez más. Esa noche cenarían en familia y tenían bastante trabajo, pero la gran mayoría ya estaba listo.
Shōto sujetó en brazos a su pequeño cachorro y subió al cuarto a cambiarse tanto él como al animal. Una vez hecho esto, le dejó bajar, sorprendiendo al cenizo.
— La bola con gorro de navidad. Te dejaste domar. — anunció, alzándole hasta que quedara a la altura de su rostro. Sonrió levemente cuando el pequeño ladró alegre. Los pasos en la escalera sonaron y miró hacia estas, pudiendo divisar a su novio en sus mejores pintas. Iba de dos colores, blanco y rojo, y de por sí todo de él combinaba. No era algo formal, todo lo contrario, pero de todas formas se veía de lo mejor.
— Demonios, Shōto. — murmuró, dejando a Katsu-boom en el suelo, y acercándose al bicolor. — Cuando creí que no podías ser más perfecto, vas y me sales con esto. ¿Es en serio?
— Calla, tonto. — rió suavemente y se acercó del todo a su pareja, sujetándole por la cintura. — Tú también eres más perfecto hoy. Pero no tanto como lo serás mañana.
Katsuki se sonrojó levemente, mientras pasaba sus brazos por el cuello del menor. Bufó levemente y asintió, dedicándole un tierno beso. Justo en aquél momento sonó el timbre y el pequeño de la familia comenzó a ladrar, dando pequeños saltos. Sabía perfectamente quién estaba detrás de aquella puerta.
Shōto se separó del mayor y fue a abrir, encontrándose tanto con sus hermanos, padres, y suegros. Vaya. Les saludó con una sonrisa y les invitó a pasar, riendo al momento de ver cómo Katsu-boom se ponía a saltar y correr al rededor de sus hermanos, en especial uno.
— Al parecer le caigo bien a la bola de pelos. — anunció el medio azabache, sujetando al pequeño entre sus manos y alzándolo. Sus hermanos le miraron y rieron los tres al unísono.
— Quizás porque te pareces un poco a Katsuki, en todos los sentidos. Boomie se la pasa con él todo el día. — habló Shōto, dándole una leve caricia a su pequeño y luego volteando a la rubia madre de su pareja. — Aunque si fuese por eso, creo que se iría directamente hacia usted, Mitsuki-san.
El cenizo soltó una carcajada al escuchar esto, volteándose y dándole la espalda a todos para reír tranquilo. La madre de este se acercó al chico, importándole poco las formalidades y el hecho de que estaban la familia de su nuero. Le dio un golpe a su hijo, como solía hacer en su juventud, llamando la atención del chico, quien se giró rápidamente a discutir con ella.
Estuvieron así un buen rato, mientras el resto se acomodaba y conversaban.
Cenaron también de esta manera, entre risas y sonrojos. El hermano mayor de los Todoroki era un experto en poner nervioso a su pequeño hermano y su novio. Jamás faltaban las bromas hacia ellos y los miles de regaños que les daba Mitsuki a ambos chicos.
Luego de comer, siguieron hablando un muy buen rato. El menor de todos tenía a su pequeño en sus piernas, jugando distraídamente con él.
— Bueno, creo que este año como estamos todos, creo que deberíamos de abrir los regalos esta noche, ¿no es así? — sugirió cierta albina con pequeñas mechas rojas. El menor de los Todoroki alzó su mirada hacia ella y sonrió.
— Maravillosa idea. — alentó, para luego volver a su pequeña bola, sujetándole y pasándoselo a su novio, para poder pararse e ir a sentarse a un lado del árbol de navidad, el cual estaba repleto de regalos.
El resto le siguió e imitó. Poco a poco fueron pasándose los regalos, a tan sólo un par de minutos de las doce. Cuando dieron esta, estuvieron autorizados a abrirlos. Primero fue el cenizo, a petición de su novio, madre y cuñado mayor.
— Pff... Bueno. — aceptó el chico y observó la caja frente a sí, leyendo la etiqueta. Al parecer provenía de este último mencionado. Le miró de reojo y luego rompió con cuidado el papel. Parecía ser una caja de zapatos, pero sin estos. Terminó de abrir del todo y observó cuidadosamente dentro. Conocía al medio azabache y lo travieso que era; su novio siempre le contaba este tipo de cosas, y además lo había vivido en carne propia muchas navidades atrás.
Cuando apenas vio un poco, cerró la caja, sonrojándose rápidamente. Apretó esta contra su pecho, sin dejar que nadie viera su contenido.
— Katsuki, ¿qué es? — preguntó la madre del mencionado, a lo que este le miró algo apenado.
— Nada que te interese, bruja. — anunció rápidamente, apegándose a su novio y dejando que sólo este viera el contenido de la caja. Entonces ambos alzaron su mirada hacia el medio azabache, quien les sonrió divertido.
— De algo habrá de servir. — habló este último.
— Luego lo probaremos. — asintió su pequeño hermano, haciéndole soltar una leve carcajada. El siguiente fue el mismo bicolor, abrió su regalo, el cual iba directamente de su madre. Una vez lo tuvo entre sus manos, sus ojos se cristalizaron tan rápido que no le dio tiempo suficiente a ver bien qué era lo que decía.
Simplemente se acercó a su madre y le abrazó como nunca antes.
Siguieron pasando y abriendo regalos durante un buen rato. Algunos de ellos acabaron dormidos en medio del salón, mientras que el pequeño Katsu-boom les usaba de cama cada que quería cambiar de posición.
Shōto simplemente pudo recordar esa noche como una de las mejores. Pareja y familia, algo que amaba con el alma.
Encima las pasaron de risas a veces, así que realmente había sido algo bueno.
¿Aún no es muy tarde?
JSKSKDKD tengo más sueño que la mierda y no sé qué escribí, así que eso.
Espera hayan pasado una feliz navidad.
Arios.
(Imaginen lo que quieran que le haya regalado Tōya a Katsuki, cualquier cosa está en lo correcto xd).
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TodoBaku In...
FanfictionDistintas situaciones en las que se podría encontrar esta pareja.