♡•°.: → TodoBaku en una cabaña es tipo...
La pareja había decidido hacer un pequeño viaje a unas cabañas con sus amigos de la academia. Sería de tres a cuatro días allí, así que tendrían tiempo para explorar todo el lugar y disfrutar de él.
Habían pagado entre todos, aunque quienes iban con más dinero en su familia, pagaron la mayoría. En fin, el caso es que el dinero estaba repartido entre todos para que fuese todo equilibrado.
Ahora mismo se encontraban en una furgoneta que era de parte de la chica azabache, al ser ocho personas, preferían ir todo juntos a ir separados. Además el espacio de maletero era suficiente para llevar todo lo que debían llevar.
Así que ahí iban las cuatro parejas, felices de la vida, algunos cantando y otros, como lo son Shōto y Katsuki, durmiendo. Iban al final del todo, el mayor apoyado en el hombro del menor, y este en la cabeza de su contrario, mientras pasaba su brazo por los hombros del cenizo.
— Esos dos van muy acaramelados. ¿Por qué no eres igual conmigo? — preguntó cierto rubio a su pareja, quien sonrió levemente y acarició su cabello con ternura.
— Siempre lo soy, no te quejes. — su contrario hizo un puchero y se acercó a su rostro, sonrojando al menor rápidamente.
— Pero no en público. — se quejó. Una de las chicas rió ante el espectáculo de su amigo, ganándose un abrazo de su pareja, haciéndole sonrojar también.
— Bueno, Den. Hay cosas y cosas. — dicho esto, le dio un suave beso en la mejilla y luego le atrajo a su cuerpo, abrazándole.
— Todos bien acaramelados y cursis, y yo aquí que no puedo serio porque Izuku está conduciendo. — se quejó esta vez el chico pelirrojo. Todos allí presentes rieron, despertando a la pareja de atrás.
Ambos chicos estaban bastante confundidos ante la situación, sin entender mucho.
— ¿Qué sucede? — preguntó el menor de todos, aún algo dormido, a lo que el azabache que estaba casi frente a él simplemente respondió que nada interesante, así que volvió a dormir.
Al cabo de unas horas, lograron llegar a su destino. Era casi medio día, así que podrían almorzar tranquilamente en el restaurante del lugar luego de acomodarse en la cabaña correspondiente.
Esta constaba de cuatro habitaciones, dos con cama matrimonial y dos individuales. Más una habitación a parte de esa, que estaba saliendo de la cabaña, a casi dos metros de esta. Era algo pequeño pero cómodo para una pareja que simplemente quisiera estar alejada del resto.
Descontando esta última —ya que nadie la usaría—, se acodomaron rápidamente. El rubio había pedido la habitación más grande, la cual conectaba directamente con el baño del piso superior.
— Fuera de aquí, extra. Esta habitación la había pedido yo en la llamada el otro día. — pero Katsuki entró como un dios a esta, acaparando todo y dejando su mochila y bolso encima de la cama.
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TodoBaku In...
FanfictionDistintas situaciones en las que se podría encontrar esta pareja.