♡ •°.: → TodoBaku celebrando un cumpleaños es tipo...
Era veinte de abril, y Shōto sabía que era un día especial, por ello, había estado días anteriores planeando todo.
Llamadas cortas pero específicas, mensajes, encuentros, todo casi a escondidas de su novio. No quería que supiera, no debía saber.
No era algo grande, o muy atareado, pero valía la pena si al final del día podría ver la sonrisa de su chico.
Y es que era su cumpleaños, y era el quinto que celebraría junto a él, por ello es que quería que todo fuese perfecto.
Se levantó temprano... Demasiado. A las cinco de la mañana ya estaba en pie, mientras el cenizo seguía durmiendo plácidamente junto a su pequeño. Se alistó lo más silencioso posible, intentando no despertar a ninguno de los dos, y salió de casa al encuentro de sus amigos.
El día anterior había quedado con ellos también para comprar un par de cosas y, para no levantar sospechas frente al cenizo del por qué había llevado tanta cosa rara a casa, acordó que aquellas quedarían bien guardadas en el departamento del pecoso y alistarían todo desde ahí.
— Bro, ¿no crees que es muy temprano? — la cansada voz de cierto pelirrojo resonó desde fuera de la cocina. El bicolor observó al chico recién levantado y luego al peliverde que se encontraba a su lado ayudando en su labor.
— Es por Kacchan, Ei. — anunció entonces este último hacia su pareja, quien entreabrió sus ojos y sonrió levemente, acercándose al mayor de los tres. — Y además habíamos acordado hacer esto temprano para que Todoroki-kun pudiese volver a casa antes del desayuno y no levantar sospechas.
— Sospechas de qué, si es algo simple-... — un bostezo interrumpió el bajo tono del chico, el cual acomodó sus brazos alrededor de la cintura de su novio y su mentón en su hombro.
— No es algo tan simple, Ei. — simplemente escuchó un nuevo bostezo de parte del chico antes de volver a lo suyo. Había decidido hacer un pastel por su propia cuenta, pero tenía algo de miedo, ya que la última vez que había hecho algo parecido, todo había ido a parar al suelo.
Así que pidió la ayuda del pecoso que poca estaba teniendo ahora que Kirishima había despertado.
Hizo una leve mueca, para que luego el sonido de la puerta principal siendo abierta llamase su atención. Escuchó un par de voces que bien conocía, y supo de quiénes se trataban.
Una chica de color rosa, y un rubio aparecieron por la entrada de la cocina, seguidos de un azabache medio dormido. Los tres saludaron a los chicos allí.
— ¿Emocionado, Shō? — preguntó la única chica al bicolor, el cual le miró algo extrañado ante el apodo. Hace bastante le venía diciendo así, pero aún no se acostumbraba.
Desvió su mirada una vez más a los ingredientes sobre el mesón y asintió levemente.
— Es el quinto cumpleaños de Katsuki en el cual estoy presente como su novio, y... — sonrió suavemente al recordar los anteriores. — Supongo el más especial.
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TodoBaku In...
FanfictionDistintas situaciones en las que se podría encontrar esta pareja.