♡•°.: → TodoBaku siendo cursi es tipo...
Ambos chicos se encontraban sentados frente a frente sobre su cama, jugueteando con las manos de su contrario, buscando imperfecciones que no encontraban, o recordando cosas.
A Shōto se le vino a la mente un agrio recuerdo, y sonrió levemente.
— ¿Extrañas ser un héroe? — preguntó suavemente, llamando la atención de su contrario, quien le miró y sonrió débilmente, para luego negar.
— No, en realidad. — suspiró levemente, bajando su mirada otra vez a las manos de su prometido y volviendo a jugar con estas.
El bicolor buscó nuevamente en sus recuerdos, y encontró aquél que les hizo cambiar de profesión a ambos apenas salieron de la academia y continuaron sus estudios en la universidad.
Resultaba que, apenas empezaban con su profesión como héroes, en distintas agencias, una emergencia puso en peligro al menor de ambos. Hubo una catástrofe cerca del centro de la ciudad, donde su cuerpo estuvo a punto de ser completamente aplastado por un gran edificio que colapsó en medio de una misión.
Shōto no tenía ni idea de que aquello iba a pasar cuando entró a este para poder evacuar a los pocos habitantes que quedaban y terminar de combatir a un villano que se había atrevido a escapar de las manos de uno de sus compañeros.
No lo vio venir, el edificio cayó, y él apenas y pudo protegerse a sí mismo con una capa bastante gruesa de hielo, ya que sus reflejos habían aflojado un poco luego de aquella batalla tan agotadora.
El villano no sobrevivió a aquello, estaba claro.
Cuando llegó la ayuda para poder quitar los escombros, el primero en saltar e intentar encontrar a su pareja, fue Katsuki, destruyendo todo en su camino y reduciendo todo a sólo polvo.
Le encontró rápidamente, su intuición y radar para encontrarle nunca fallaba. Ahí estaba el bicolor, abrazando sus piernas bajo una capa de hielo y sin saber qué hacer.
El cenizo intentó sacarle de ahí lo más pronto posible, cosa que logró y, al final, sin importarles el resto que les acompañaban, el mayor le abrazó protectoramente. Shōto no se negó al tacto, sólo le correspondió.
Jamás había temido tanto por su vida, y Katsuki jamás se había preocupado de aquella manera.
Desde ese momento, el bicolor comenzó a cuestionar sus motivos para estar allí, y la verdad no encontró más que algo llamado obligación y compromiso, por lo que a los días lo dejó, intentando buscar algo más.
Y el cenizo, quien estaba entre la fina línea de si seguirle y dejar todo para buscar algo más, con la intención de protegerle y estar junto a él lo más que pudiera, o seguir siendo héroe, acabó por tirar todo a la mierda y elegir la primera opción.
De nada le servía querer proteger a los demás y ser héroe, si no iba a poder proteger a su propio novio cuando estuviese en peligro.
— Al menos ahora puedo tenerte conmigo veinticuatro-siete hasta que acabemos nuestros estudios y comencemos a buscar algún trabajo. — Katsuki subió su mirada hacia el bicolor que tenía frente a él y le sonrió. Shōto le correspondió la sonrisa, tiernamente.
— ¿Sabes? Ahora puedo mirar todo mi mundo, mucho más que cuando trataba de ser héroe. — el cenizo chasqueó la lengua y se sonrojó al ver a su novio entrecerrar un ojo y hacer una seña rara, observándole sólo a él.
— Que cursi eres. — murmuró, acercándose del todo a él y abrazándole, haciendo que el bicolor se recostara sobre la cama y él quedara sobre su cálido cuerpo.
Los rayos del sol que indicaban el atardecer iluminaron el cuarto cálidamente, entregándoles sueño a ambos, durmiéndose tras pasar un par de minutos.
No sé qué mierda escribí, pero hace tiempo traía la necesidad de explicar qué onda y por qué no eran héroes, eso, chau.
(Estoy demasiado orgullosa de mi dibujo man JSKSKDKD).
ESTÁS LEYENDO
TodoBaku In...
FanfictionDistintas situaciones en las que se podría encontrar esta pareja.