♡•°.: → TodoBaku adoptando un perro es tipo...
El cenizo conducía tranquilamente hacia un lugar de adopción de animales, mayormente rescatados. Hace un tiempo su chico había dicho que quería un pequeño pomeranian, así que le daría en el gusto.
Cuando llegó, fue recibido por un chico más alto que él. Temió por su vida, ya que parecía un puto poste, y él ya de por sí parecía muy pequeño sólo al lado de Shōto.
Le informó sobre qué era lo que buscaba, así que el chico le llevó hasta el lugar donde unos pequeños de aquella raza estaban siendo atendidos mientras otros jugaban con otros animales.
— Mire. — se agachó a la altura de uno de los animalitos que pasaba junto a ellos. — Este pequeño es nuevo. Lo rescatamos al costado de una carretera hace unas dos semanas, y para ser así, está bastante bien de salud. — acarició la cabecita del perro. Este alzó la mirada hacia Katsuki, quien se la mantuvo un buen rato, hasta el momento en que asintió y se agachó también, observando cómo el pequeño saltaba hacia él de inmediato.
— Al parecer le agradas. — Katsuki bufó y tomó al animalito entre sus manos. Era más pequeño de lo que pensaba. Literalmente sus dedos se cruzaban entre ellos al levantarlo.
Entonces sonrió levemente.
— Este le encantará a Shōto. — murmuró, apegando al pequeño perro a su cuerpo y acariciándolo. Su contrario asintió y ambos se levantaron.
— Pues a hacer el papeleo. — Katsuki sólo le siguió mientras jugueteaba con el animal entre sus brazos. Pensaba que podría meterle en una taza... Es que cabía ahí dentro.
Luego de un largo rato haciendo papeleos y dándole una vacuna al pequeño, pudo volver a casa. Le habían metido en un pequeño bolsito tipo jaula, el cual dejó en el asiento trasero, y ahí iba el animal, durmiendo.
Cuando llegó a casa, estacionó el coche y se bajó emocionado. Sacó al perrito con cuidado de donde estaba, y lo metió dentro de su sudadera, dejando su pequeña cabeza y patas delanteras fuera. Abrió la puerta principal y entró, avisando su regreso.
Nadie respondió, así que concluyó que el menor seguía dormido. Subió las escaleras con calma y entró al cuarto, encontrándose al bicolor recién despertando.
— Bienvenido a casa, amor. — murmuró adormilado, frotándose los ojos. Se apoyó en su codo izquierdo, intentando mirar al cenizo. Ladeó levemente su cabeza al ver como algo peludito resalía de la sudadera de su novio. — ¿Hmm? Kats, ¿qué traes?
En ese momento, el nombrado alzó un poco más al pequeño animal, para que se viera bien. Shōto tapó su boca rápidamente, sentándose y luego estirando sus brazos, pidiendo al pequeño. Katsuki lo sacó de su sudadera y se lo tendió con cuidado. El bicolor lo tomó y mimó de inmediato, creando un nuevo lazo con el pequeño.
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TodoBaku In...
FanficDistintas situaciones en las que se podría encontrar esta pareja.