♡•°.: → TodoBaku bajo la lluvia es tipo...
Era un día lluvioso, de esos en los que no te dan ganas de levantarte de tu cama, y sólo dormir y dormir, abrazado a tu pareja o, en el peor de los casos, a un peluche o tu almohada.
Para la pareja, era ambos, ya que el menor abrazaba al cenizo por la espalda, y este a su peluche, además de a su pequeña bola de pelos, el cual siempre acababa encima de aquél oso.
Hay que admitir que llevaban pasadas más de cuatro horas durmiendo desde la hora límite en que lo hacían, pero no se arrepentían de nada.
— Salgamos. — murmuró medio dormido el bicolor. Katsuki gruñó levemente, alertando un poco al cachorro que estaba tan bien dormido.
— Está lloviendo mucho. — le respondió. Su garganta dolió un poco en ese momento debido a lo bajo y grave que había salido su voz.
— Salgamos igualmente. — insistió Shōto. El cenizo dejó de abrazar su peluche y a su pequeño, para voltearse hacia su novio, abriendo levemente sus ojos, algo cansado. Le observó por unos segundos, procesando cada cosa y sin querer hablar.
— Nunca has estado bajo la lluvia, ¿verdad? — esta vez su voz fue más suave. El bicolor hizo un pequeño puchero, a lo que Katsuki le regaló un tierno beso. Sintieron las pequeñas pisadas sobre sus cuerpos, y luego la bola de pelos acomodándose entre ellos.
Ambos sonrieron y acariciaron suavemente al pequeño, casi durmiéndose nuevamente.
— Entonces vamos un rato. Si cogemos un resfriado, es todo culpa tuya. — dicho esto, sujetó al cachorro entre sus brazos y se sentó, seguido del menor.
Hizo tremenda maniobra para salir de la cama sin que ni él, ni Katsu-boom se cayeran en el intento, mientras Shōto seguía procesando todo.
— ¿Con Boomie también? — preguntó este último, alzando su mirada hacia su novio, quien había dejado al pequeño en el suelo para que corriera un rato dentro del cuarto. Como era costumbre, habían guardado la pequeña mesa, sillas y tatami dentro de aquél armario especial para esto, así que había suficiente espacio para que el cachorro diera vueltas.
— Si no le dejamos salir, se va a poner a llorar y molestar. Sabes que ladra demasiado fuerte y agudo. — una vez cambiado, volvió al bicolor. Este pudo observar que su chico tan sólo llevaba una camiseta y un short.
Shōto le miró extrañado. Bastante, la verdad.
— Vamos. — tomó su mano y le hizo pararse de la cama. Como el menor seguía procesando todo, el cenizo quitó su camiseta que correspondía a su pijama, y le colocó otra de manga corta. Ahí fue cuando se dio cuenta de lo que anteriormente había dicho y de las consecuencias que tendría, así que retrocedió un paso. Katsuki rió levemente y avanzó el mismo paso, sujetando su rostro.
— ¿Ahora tienes miedo? — murmuró, divertido.
— Mejor quedémonos en cama. — el mayor frunció levemente su ceño y negó, continuando con su trabajo de cambiar, a la fuerza esta vez, al menor. Cuando ambos estuvieron en las misma ropas, el cenizo sujetó la mano del bicolor y comenzó a caminar hacia el piso inferior.
— Kats, yo-... — calló al sentir los suaves labios de su novio sobre los suyos una vez estando ya abajo. Se lo siguió tan pronto como lo pudo procesar. Siguieron su camino de esa forma, Shōto sujetando la cintura de su chico, y este pasando sus brazos por su cuello. El menor nunca notó cuando ya estaban siendo empapados por una lluvia fina que no dejaba de caer. Los rayos del sol comenzaban a salir poco a poco.
Entonces Katsuki se separó y le miró con una sonrisa victoriosa.
— Tú querías salir, y aquí estamos. — anunció, volteando a ver al cachorro que había comenzado a correr por todo el lugar, empapándose aún más con el césped que estaba ya bastante mojado. Rió suavemente y, al voltearse hacia el bicolor, este simplemente tenía el ceño fruncido, pero no pasaron muchos segundos para continuar un segundo beso.
Estuvieron unos segundos de esa manera, hasta que volvieron a separarse mientras la lluvia volvía a caer con fuerza y el sol salía, formándose un bello arcoiris.
El cenizo terminó apoyando su cabeza en el pecho del menor, haciendo que este le imitara, apoyando su mentón sobre el chico. Entonces, comenzó a tararear bajito una melodía que ambos tan bien conocían y, muy suave, comenzaron a tambalearse, como bailando, pero con miedo y muy tranquilo.
Fue un momento muy íntimo, más su cuando unían aún más sus cuerpos de lo que ya estaban ahora mismo. Fue más sentimental de lo que ya era. La lluvia trajo sus más lindos recuerdos juntos.
Fue simplemente un tierno baile bajo la lluvia.
No sé qué acabo de escribir, pero si la persona x me lo dice, yo lo hago KDK (real que fue hace casi un mes ahre).
Bueno, aprovechando que estoy hablando de él, les vengo a hacer spam de su fafic uwu.
Está básicamente adaptando su libro favorito (Buscando a Alaska) al TodoBaku, así que denle una oportunidad y vayan a leerlo uwuwu.
Su perfil es lAcOnCHAdElmAikOl KSJDKD loamo, y bueno, sólo tiene esa historia, así que adelante uwu.
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TodoBaku In...
Fiksi PenggemarDistintas situaciones en las que se podría encontrar esta pareja.