¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
☾⋆⁺₊ TodoBaku jugando un videojuego juntos es tipo...✩°
Mentiría si dijera que llevaban poco tiempo invertido en aquél juego, pero la verdad es que ya iban SEIS horas seguidas dentro de este, quejándose, chillando y riéndose de nervios. Las palabras trastabillaban un poco al hablar, había que decir, y solamente existía un culpable en esa habitación: el alcohol.
Ninguno era especialmente amante de este, pero para ese tipo de ocasiones les encantaba tenerlo reservado.
— Dale, amor, una más.
Las palabras dulces y animadoras de Shōto salieron de sus labios, algo torpes también, al mismo tiempo que las mejillas del cenizo se volvían ligeramente más rosas ante aquél apodo —muy bien lo saben, es poco usual entre ellos—. Katsuki hacía su mayor esfuerzo por no romper algo en ese momento, y llevaba un largo récord de horas en lograr no hacerlo al estar jugando.
Era fin de semana, ninguno tenía algo realmente importante que hacer, y se les había ocurrido empezar y terminar un nuevo videojuego cooperativo en esa misma noche. Era algo particular; sus personajes estaban enganchados al otro mediante una cadena y debían de subir una cantidad exagerada de niveles para llegar al final, y ya estaban casi por lograrlo.
— A ver, a la cuenta de tres va, ¿okay?
Katsuki dio la orden, manteniendo su calma lo mejor que podía, y Shōto asintió a sus palabras atropelladas. Sonrió ligeramente y, en cuanto escuchó a su prometido comenzar a contar en reversa "Tres, dos, uno, ¡va!", se movió dentro del juego, antes de que realmente fuese la señal emitida. Por consecuencia, ambos cayeron al vacio en un largo trayecto que los dejó casi al inicio del último nivel.
Katsuki se quería rajar un tiro.
Se reclinó contra la silla de su escritorio y pasó sus manos por su rostro, soltando un suspiro, antes de voltearse a ver a su pareja: Shōto estaba completamente estático mirando fijamente la pantalla de su portátil, el cual se encontraba sobre la típica mesa que normalmente se encontraba en el centro de su cuarto.
— Lo siento...
— Está bien.
El cenizo buscó la botella con el alcohol y sirvió en ambos vasos ya vacíos un poco más de este; luego bebió un cuarto de él.
En cuanto el bicolor dejó el suyo sobre la mesa tras beber un sorbo, respiró hondo y, soltando el aire poco a poco, sus ojos se cerraron repentinamente, y su respiración se volvió lenta. Katsuki lo miró con una expresión que demostraba confusión genuina, hasta que supo qué había pasado: su chico se había dormido justo allí, sentado en el suelo en una posición de dudosa comodidad.
Soltó una pequeña risa antes de levantarse de la silla, dirigirse a su cama, abrir las mantas con cuidado de no molestar a los cachorros, y luego volvió con su prometido. Lo cargó con delicadeza y lo dejó reposar sobre el colchón, quitándole las prendas que no solía usar al dormir, y luego arropandolo.
Anteriormente habían acordado que por cada vez que se cayeran, tomarían un shot de alguna bebida alcohólica que tuvieran... y habían sido más de setenta caídas. Shōto tenía muchísima menos resistencia al alcohol de la que tenía Katsuki, y se podía notar ahí mismo.
Soltó un ligero suspiro antes de apagar todo y acomodarse a su lado, por primera vez durmiéndose a la orilla de la cama. Abrazó al chico y, tras acurrucarse entre sus brazos, también cayó rendido ante el sueño.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
BIENVENIDOS A LA FOKIN NUEVA ERA.
(No duró ni diez capítulos la otra).
Capítulo inspirado en el stream de hoy de Spreen y Carre jugando al Chained Together JSHWSKSMSMSNSMDM (fueron nueve horas...)
Esoooo chau.
COMENTEN MUCHO PORQUE SINO DE VERDAD NO ESCRIBO MÁS.
