♡•°.: → TodoBaku escribiéndose cartas es tipo...
Hace algún tiempo habían acordado escribirse cartas cada vez que se sintiesen mal, intentando que este sentimiento dejase al otro. Esto porque Shōto solía estar de esta manera muy seguido, y Katsuki amaba escribirle cosas bonitas a su chico.
Esta vez no era diferente. Luego de lo del libro, el bicolor estuvo llore y llore, pidiéndole perdón cada cinco segundos, y el cenizo sólo podía decirle que estaba todo bien mientras le daba mimos.
De cierta manera Shōto se aprovechaba de esto, pero a Katsuki no le importaba, si su chico se sentía mejor luego de eso, estaba bien.
Entonces, ahora que el menor se encontraba tranquilamente durmiendo junto al cachorro, arropado casi hasta la cabeza —cortesía de Katsuki—, este último había aprovechado para ponerse a escribir en una hoja al azar de su cuaderno.
Puso más sentimientos de los que solía poner, muchas palabras bonitas, colores, corazones y pequeñas flores por doquier. Resaltó con un destacador celeste lo más importante, entre esas cosas, los muchos "te amo" que habían esparcidos en toda la escritura.
Una vez la acabó, arrancó la hoja con cuidado del pre-picado y la dobló en dos, dejándola en la mesita de noche para que luego fuese leída.
Hecho esto, volvió a su actividad en la que estaba hace aproximadamente una o dos horas, que era escribir en su cuaderno pequeños detalles que se le hacían bonitos del menor. Una hora más tarde, se dispuso a jugar un rato, así que cambió su vista hacia el monitor, dejando el cuaderno de lado.
Fue entonces cuando percibió movimiento tras él. Cuando se bajó los cascos, y supo que Shōto estaba cerca, este último ya se había abalanzado a él y se había acomodado en su regazo, abrazándole. Katsuki sonrió y le devolvió el abrazo, sintiendo nuevamente sus sollozos.
Para algunas cosas seguía siendo como un niño.
El cenizo volvió al monitor unos minutos después, cuando sintió la suave respiración de su chico. Eso quería decir que se había vuelto a dormir. Como no quería moverle, tomó una manta y la puso en la espalda del menor, abrigándole. Luego de eso siguió jugando.
Estaba seguro de que había leído la carta, y por eso se encontraba así, de otra forma simplemente se hubiese quedado en cama.
— Te amo. — escuchó entonces entre balbuceos del menor. Sonrió ampliamente y le dedicó un suave beso en la sien, antes de acariciar sus cabellos bicolores, volviendo a darle mimos.
Yamucho-.
Chau.
Ueue ah, sí, lo del cuaderno de Kats lo estaba haciendo un día, así que probablemente en unos meses lo tengan uwu eso, arios.
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TodoBaku In...
FanfictionDistintas situaciones en las que se podría encontrar esta pareja.