TodoBaku In...

Tatuaje.

♡•°.: → TodoBaku haciéndose un tatuaje es tipo...

El fuerte ruido de algo chocando contra una superficie llamó la atención del cenizo tanto como le asustó. Dio un pequeño salto, para luego observar el objeto.

— Elige un diseño, rápido. — se trataba del cuaderno de dibujos de su novio, quien le había hablado. El mayor miró al chico, algo fuera de onda. 

— ¿Para qué?

— ¡Sólo elige uno! — Katsuki asintió, y buscó el que le parecía más lindo. Aunque viniendo de Shōto, todo era lindo. Al final, indicó el que estaba más detallado. — Genial. Ahora preparate porque vamos a salir.

Aquello dejó más desconcertado al mayor, pero simplemente hizo caso a las palabras de su prometido. Se cambió rápidamente y preparó la mochila del cachorro con sus cosas por si a caso. Hace poco habían comprado de aquellas que tenían varios compartimentos, y en uno de ellos mantenían al pequeño cuando caminaban mucho. Obviamente, la mochila iba apoyada en su pecho.

Ya listos, siguió al menor, el cual se encontraba ya en el coche, el cual recién había sacado del garaje. Se subió al lado del copiloto y, apenas hizo esto y estuvo asegurado, su novio partió el rumbo.

— ¿Y dónde vamos?

— Ya verás. — una pequeña sonrisa se mantenía en los labios del bicolor. Katsuki mantenía su mirada confundida, pero no dijo mucho, simplemente se limitó a mantenerse callado y siendo guiado por su chico.

Pronto el camino comenzó a hacérsele conocido, ya que habían pasado por él dos veces, y aquella era la tercera vez. Su mente intentó conectar cables, pero no podía, hasta que vio aquél local, entonces, sus ojos brillaron. Ambos chicos bajaron del coche y se adentraron al lugar nuevamente. Esta vez, quien les atendió era la chica que había hecho sus piercings anteriormente.

Les saludó con calidez y cuestionó por lo que iban, a lo que el bicolor respondió que tenían una cita a esa hora para lo de tatuajes. Dentro de Katsuki todo comenzó a descontrolarse, ¿de verdad Shōto había decidido, por fin, dejarle hacerse uno?

Les guiaron hasta un cuarto, donde se escuchaba perfectamente una maquinilla siendo preparada. La bienvenida del chico que se encontraba allí fue tan cálida como la de recepción. Preguntó por los diseños que querían, y Katsuki nuevamente hizo cortocircuito por aquella revelación. Había hablado en plural, ¿acaso su novio también se haría uno? Entonces comprendió todo cuando el menor sacó su cuaderno de su mochila y le mostró al chico los mismos diseños que le había hecho elegir.

La sesión comenzó con los detalles más básicos. Habían elegido su antebrazo para hacerlos. Shōto a la izquierda, mientras tanto que Katsuki a la derecha, un sol y una luna, correspondientemente. Aquél detalle se le hizo muy lindo al cenizo, quien estaba realmente feliz con ello.

Luego de un par de horas, aquellas marcas en su piel estaban listas, envueltas en un tipo de papel para que no se infectara mientras cicatrizaba. Les explicaron a ambos los cuidados y, luego de eso, el menor pagó, pars poder marcharse del lugar.

Estando en el coche, el cachorro comenzó a olfatear la zona del tatuaje en el brazo de su padre que le cargaba. Estaba confundido. Mientras, Katsuki sonreía como idiota.

— ¿En serio nos acabamos de tatuar algo en conjunto? — Shōto soltó una leve risa ante aquella pregunta. Sabía lo emocionado que estaba su chico por aquello.

— Claro, Kats. — el nombrado le miró, para luego abalanzarse hacia sus labios.

— ¿Ya dije que te amo? — una nueva sonrisa se dibujo en el rostro del menor. Asintió levemente y le respondió de igual manera. Durante el trayecto de vuelta a casa, el cenizo estuvo expresando todo el tiempo lo tanto que amaba a su chico, mientras este simplemente le correspondía los te amo y le sonreía.

Y es que realmente le amaba.