♡•°.: → TodoBaku comiendo panqueques con mermelada es tipo...
El bicolor ese día no se encontraba de muy buen humor, por lo que no quería salir de la cama ni siquiera para comer. Aquello frustró un poco al rubio, quien bufó, parándose de la silla en la que estaba, y caminando fuera del cuarto, para dirigirse a la cocina.
No comería sin su chico, por lo que decidió llevarle desayuno a la cama, como un buen novio que le mimaba cada que quería y veía conveniente para subir el ánimo de su pareja.
Sacó lo que debía de sacar y se puso en marcha para cocinar unos buenos panqueques con mermelada. Luego de haber estado una media hora cocinando, preparó una bandeja con estos y su relleno, mas una leche tibia para cada uno. No había verdaderas ganas de beber café ese día.
Cuando estuvo todo listo, se dirigió hacia el cuarto con bandeja en mano, abrió como pudo la puerta y dejó la bandeja sobre el escritorio. Se acercó al bicolor, quien estaba hecho bolita en la cama, mirando hacia la pared. El rubio se sentó a un lado con cuidado y acarició su cabello con suavidad y cariño. Shōto se volteó levemente hacia él, con un pequeño y casi innotable puchero, el cual hizo morir de ternura a su contrario.
— Venga. Sientate que vamos a comer. — el heterocromático le hizo apenas caso, sentándose con pereza. Katsuki se levantó a buscar la bandeja, se sentó frente al chico y puso esta en sus piernas. Shōto sujetó entre sus manos el vaso de leche que le ofrecía su pareja, para luego observar como preparaba los panqueques y los dejaba a un lado, en otro plato.
Una vez los hizo todos, tomó uno y lo acercó a la boca del menor, sin mucho cuidado.
— Di "ah~". — el bicolor le quedó mirando extraño, pero hizo caso a su contrario, abriendo levemente su boca, para darle una pequeña mordida al rollo de panqueque. Al hacer esto, no pudo evitar dejar caer un poco de mermelada sobre las sábanas, ya que al parecer contenía un poco mucho de esta.
— Idiota. — murmuró el cenizo, mirando las blancas sabanas manchadas con la dulce mermelada de cereza.
— Lo siento. — respondió de igual manera, agachando su cabeza, y ganando la atención de su novio casi al instante.
— Oh, no, no, no. — movió su mano libre, desesperado. — N-No importa, luego las cambio. — sonrió levemente. El bicolor subió su mirada a su novio, haciendo una mueca de no entender y luego sonreír también.
El mero hecho de que Katsuki se esforzara ese día por subirle el ánimo, le alegró la mañana.
Siguieron comiendo tranquilamente, hasta que acabaron y les entró algo de sueño, por lo que acabaron ambos dormidos, el mayor abrazando dulcemente por la cintura al menor.
Hola, se me cayó la mermelada:(.
Chau.
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TodoBaku In...
FanfictionDistintas situaciones en las que se podría encontrar esta pareja.