♡•°.: → TodoBaku "experimentando" con malvaviscos es tipo...
Shōto estaba aburrido, Katsuki se encontraba jugando en la computadora. No había algo en especial qué hacer aquél día, mucho menos para alguien como el bicolor que dibuja con regularidad y sus cuadernos se acaban al cabo de una semana o dos.
De pronto, en medio de su aburrimiento, sin llegar a pensar en algo en especial, su estómago rugió. Hizo una mueca pero, luego, recordó algo que había visto hace poco, por lo que se levantó de la cama, y procedió a molestar a su novio.
— Kats, hagamos algo. — el nombrado alzó su mirada de la pantalla y le prestó atención.
— ¿El qué? — cuestionó.
— Hace poco vi un vídeo por ahí sobre una barritas de cereal, y quiero hacer unas. ¿Me podrías ayudar? — el cenizo sonrió levemente y asintió. Volvió al monitor, guardó la partida y, una vez hecho esto, se levantó para acompañar a su chico a hacer tal hazaña.
Bajaron en compañía del cachorro, el cual meneaba su colita, emocionado por lo que sus padres pudiesen hacer aquél día, aunque se mantuvo lejos por si algo salía mal.
Shōto le dijo al cenizo sobre lo que se hacía y los pocos ingredientes que llevaba la mezcla.
— Oh, bien. Sólo necesitamos fundir los malvaviscos y mezclarlos con cereal y fruta. — el bicolor asintió. — Muy fácil, Shō.
El menor sonrió algo nervioso, pero no dijo nada. Katsuki abrió el mueble donde se supone estaban las cosas que necesitaban pero, debido a su baja estatura, y el hecho de que estas estaban hasta el fondo, realmente no llegaba hasta ellas. Gruñó al tercer intento de sacarlas y acabó arrastrando a su novio para que le alzara. Pequeño capricho.
Una vez todo en la encimera, buscó un pocillo que no se fuese a romper con el calor, y echó la mitad de los malvaviscos dentro, para luego llevar esto hasta el microondas.
— Bien, ahora sólo esperemos a que se derritan y estará prácticamente listo.
— ¿Cuánto tarda?
— No lo sé, nunca he fundido estas cosas. — Katsuki hizo una mueca. Tomó la mano de su chico, y se acercó hasta el cachorro, para poder jugar entre los tres mientras se hacía aquella mezcla en el microondas.
No pasaron más de dos minutos cuando escucharon algo explotar, por lo que sus miradas se fijaron rápidamente en el aparato que usaban momentos atrás.
— No me jodas. — ambos chicos se levantaron del suelo rápidamente y se acercaron. El cenizo abrió la puerta del pequeño horno y ambos pudieron observar cómo los malvaviscos estaban esparcidos por todos lados.
— Bueno, nos quedamos sin barritas. — bufó levemente el menor. Acto seguido, se dedicó a buscar algo para limpiar. Estuvieron aproximadamente quince minutos en esto, hasta que estuvo completamente limpio.
— Bueno, al menos aún nos queda la mitad de la bolsa, ¿quieres ver una película? — ofreció el mayor. Shōto rió ligeramente y asintió.
Al menos aún estaban ellos.
Anécdotas de la persona x entrando al chat.
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TodoBaku In...
Hayran KurguDistintas situaciones en las que se podría encontrar esta pareja.