Bromear.

595 112 22
                                    

♡•°

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

♡•°.: → TodoBaku bromeando es tipo...

El balón pasaba de un lado a otro en el jardín, mientras el cachorro corría detrás de él y, a medio camino, se devolvía por sus pasos debido a que este ya estaba en el otro extremo. La pareja se encontraban jugando un poco para gastar algo de energías antes de la cena. Aquél día estaban más activos que normalmente. 

— ¡Katsuki, lanza bien! — alegó el menor mientras veía cómo su balón caía por décima vez a la piscina. Hizo un leve puchero, para luego acercarse a la orilla e intentar alcanzarla.

— Sabes que no sé jugar ni lanzartela bien. — se acercó al menor para ayudarle, pero de nada sirvió.

— Se fue al centro. — gruñó levemente. — Haz una explosión en el agua. — Katsuki volteó a verle. Shōto le devolvió la mirada. Estuvieron así unos segundos, hasta que el menor frunció su ceño. — ¿Qué esperas?

El cenizo asintió y metió su mano al agua, su singularidad había mejorado hasta el punto de poder hacer explotar algo dentro de líquidos sin tener mayores problemas.

Una explosión fue bloqueada, y el agua comenzó a crear pequeñas olas, las cuales llevaron hasta la orilla al balón. Shōto lo alcanzó y sacó de allí, secándolo rápidamente con su lado izquierdo. Volvieron a sus posiciones. La pelota estuvo sobre el aire durante aproximadamente treinta segundos seguidos, demasiados para lo que solía durar cuando la alzaba Katsuki.

Esta vez fue diferente, en vez de caer dentro de la piscina, se pasó hacia el lado de la vecina. Shōto, junto al cachorro y el cenizo, observaron cómo pasaba por encima de sus cabezas.

El bicolor dirigió su mirada hacia el mayor, quien hizo un leve puchero antes de literalmente correr y saltar arriba del muro para poder pasar hacia el otro lado en busca del balón de su novio. A su vez, este se mantuvo observando todo, también captando que en casa de la vecina había más gente. Sonrió malicioso y se alzó por el muro, dejando la mitad de su cuerpo visible. Tomó bastante aire y, luego, soltó en un grito:

— ¡Vecina! — con esto llamó la atención de todos en la otra casa, incluso la de su prometido, quien buscaba aún el balón. — ¡Alguien entró a su casa! — inmediatamente, luego de escuchar aquello, Katsuki salió corriendo a recoger la pelota, la cual en su momento de adrenalina encontró cerca, para luego pasarse nuevamente a su hogar. Shōto también desapareció detrás del muro cuando vio a una señora desconocida salir.

La risa del menor se descontroló apenas vio a su novio mirándole amenazante y con claras ganas de agarrarlo y tirarlo a la piscina. Pero no ocurrió, luego de un par de minutos de estar riendo, observó las orbes rubíes de su chico, se acercó a él, le abrazó por la cintura y, luego, le dio un dulce beso en forma de perdón.

— Gracias, amor. — el cenizo se sonrojó levemente. Desvió su mirada, frunciendo su ceño y haciendo un pequeño puchero.

— Fue por tirarla a la piscina diez veces, ¿no? — el menor sujetó ambas mejillas de su contrario, apretándolas un poco y haciendo que pusiera morritos. Katsuki se quejó ante esto, pero correspondió sin rechistar el beso que siguió a aquello.

Broma de mierda, casi se le sale el corazón.

Broma de mierda, casi se le sale el corazón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
TodoBaku In...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora