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¡Felices fiestas, conejitas!

pd: ya van a entender la referencia :)


Por primera vez en muchos días, mi cuerpo se abandona completamente al sueño.

Sueño con manos, lenguas y voces haciéndose cargo de mi cuerpo y me convierto en la sombra de la mujer desnuda del cuadro en el museo, aquel que me tiene tan cautivada e intrigada.

Me despierto sudando, excitada y con una leve capa de transpiración cubriendo mi cuerpo. ¿Lo más bochornoso? Sé perfectamente a quienes pertenecían esas manos.

Ellos.

Miro el reloj en mi mesa de noche y suspiro cuando veo que apenas son las ocho de la mañana. Es sábado, así que puedo permitirme dormir hasta más tarde y cerca del mediodía, vuelvo a salir de la cama.

Me paso buena parte de la tarde dibujando líneas que hasta ahora no tienen sentido en un lienzo, mientras algo de Sabina suena de fondo. No sé por qué, pero Sabina siempre me inspira a pintar.

Más tarde, llamo a mis sobrinos y hablo con ellos por un rato, escuchando sus novedades sobre la escuela, algunas películas y series que vieron y les prometo llevarlos al cine mañana, si es que Jessie no tiene problema. Cuando ella me da el visto bueno, ya me organizo sabiendo mis planes de domingo y, casi a las seis de la tarde, comienzo a preparar mis cosas para ir a Seks.

Sé que es muy temprano, pero es noche de disfraces y estoy bastante entusiasmada. Tuve la información desde hace semanas —privilegios de ser amiga del dueño — y confeccioné mi disfraz.

Mascotas.

Lo hice antes de incluso alejarme de Dante e Iván. Guardo los accesorios en mi bolso, asegurándome de no olvidar nada y casi a las ocho de la noche, me preparo algo para cenar mientras miro un episodio de The Witcher.

Dios... Henry Calvil podría romper todos mis límites y estaría abierta de piernas esperando por él.

Mi teléfono suena justo cuando el prototipo de hombre perfecto se está sacando la camiseta y frunzo el ceño al ver el nombre de Demian en la pantalla.

—buenas noches, Demian—lo saludo de modo alegre.

—hola, barbie, ¿Cómo estás? —podría jurar que el hombre está sonriendo—¿Estás ocupada?

—todo bien, si—carraspeo —y no, no estoy ocupada. ¿Pasó algo?

—no, solo quería saber qué tal terminó tu noche, saber si llegaste bien y...

El calor llena mi pecho, porque, en serio, Demian es un amor.

—me trajeron a casa y estoy sana y salva—le aclaro— todo está bien, ¿Cómo estás tú?

—bien— lo escucho carraspear— estoy esperando a que Lianna termine de bañarse.

—oh, ¿No has ido a darle una mano? — él se ríe— probablemente necesita ayuda para enjabonarse la espalda.

—probablemente nos demoraríamos y ni siquiera llegaríamos al club— me dice— ¿Irás, cierto?

—obviamente, señor— le digo con cierta burla— tengo mi disfraz de conejita listo.

—Lianna irá de gatita.

—posiblemente te arañe, ¿Lo sabes?

—los conejos son conocidos por morder las zanahorias, ¿Deberías darle alguna advertencia a los doms al respecto?

Barroco | SEKS #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora