Andrei
Mi polla está a punto de explotar y me corro dentro de un condón por segunda vez. El coño de Gemma me exprime hasta lo último de mi orgasmo y salgo de ella para observarla.
Veo a Nikolai acabar en su boca y a la rubia preciosa tragar, para luego jadear de forma tan inocente y tan seductora, que mi pene tira hacia arriba de nuevo. Sin embargo, ha sido suficiente.
La hemos azotado, follado y atado y ciertamente, no está muy lúcida. No pensé que hoy Gemma fuera a bajar sus barreras de esta forma, pero lo hizo. Se dejó llevar y nosotros la arrastramos hasta el subespacio.
Oye, eso es un orgullo. No puedes llevar al subespacio a una sumisa si ella no está lo suficientemente relajada y confía en su amo como para darle tal vulnerabilidad. Así que, si quedaba alguna duda de que la pequeña rubia revoltosa confía en nosotros, aquí está la prueba.
No más preguntas, Señor Juez.
Nikolai se ocupa de sacar las pinzas de sus pezones y Gemma ni siquiera se queja. Las endorfinas tienen su cuerpo demasiado abrumado como para siquiera reaccionar y una parte de mí, sonríe. La versión más vulnerable de Gemma es preciosa, con sus ojos ligeramente nublados, sus mejillas enrojecidas y sus músculos aún temblorosos por los orgasmos.
Quito las correas de sus piernas, masajeando algún posible calabre en sus pantorrillas y luego, veo a mi compañero acercarse con una manta, sin decir nada. Eso es lo agradable entre nosotros, llevamos tanto tiempo sincronizando nuestra mierda, que funciona bien. Atrapo a Gemma entre mis brazos, la rodeamos con la manta y ella se acurruca como si fuera una pequeña gatita durmiendo contra mí. Diviso un sofá cerca y en este momento, agradezco lo obsesivo que es mi primo con todas las comodidades en el club. Camino hasta allí y Nikolai acerca una silla.
—¿Quieres agua? — me pasa una botella de su bolso o el mío pero niego— Gemma...— se acerca a ella y la chica gimotea, acercándose más, aún en el limbo— necesitas tomar un poco de agua, cariño— se ocupa de llevar la botella a su boca y puedo ver que unas cuantas gotas se deslizan por su barbilla y su pecho.
—gracias, señor— ella vuelve a pegarse contra mí con un suspiro y yo no me quejo.
Nos ha gustado Gemma desde, ¿Cuando? ¿Siempre, tal vez? Y el hecho de que hoy podamos estar así, con ella acurrucada contra nosotros, habiendo disfrutado de su cuerpo, es impagable. Que ella use ese tono bajo y ronco para hablarnos, cuando aún está un poco perdida, hace que mi polla tire y yo tenga que suspirar.
Nikolai y yo nos miramos por un par de segundos y él aprieta los labios, tan afectado como yo. La barbie chispeante y rubia de Seks nos ha estado dando dolores de cabeza desde hace unos cuantos días, pero hoy algo cambió.
En las escenas anteriores, Gemma usaba su boca filosa para mantener a raya la conexión emocional y es algo que Nik y yo podemos entender perfectamente, porque, ¿Quién no pondría barreras luego de haber sido dejada? Sin embargo, hoy estaba de otra forma, más receptiva e incluso más abierta emocionalmente a nosotros.
Entierro mi cabeza en su cabello, aspirando el perfume dulce del shampoo que usa y me relajo con ella contra mí.
—tengo que ir a casa— dice lo suficientemente alto como para que la escuchemos— yo...— se remueve y aunque quiero retenerla, aflojo mis brazos, consciente de que está recuperandose y que, probablemente, también está poniéndose su barrera emocional con nosotros.
—espera un minuto, amor— Nikolai podrá parecer duro, policía, confrontativo y un poco hijo de puta, pero es uno de los mejores amos que conozco y ni él ni yo dejaríamos ir a Gemma cuando todavía está tan turbada por la escena— no te escapes, Gemma.
![](https://img.wattpad.com/cover/249706019-288-k634116.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Barroco | SEKS #2
RomanceSERIE SEKS, LIBRO #2 Gemma acaba de salir de una relación complicada y está dispuesta a dejar todo el dolor atrás y seguir adelante, sin involucrarse en serio con nadie más. Nikolai y Andrei no están dispuestos a escuchar protestas cuando ponen sus...