DESMADRE PARTE III (Final del desmadre grande, ahora sólo quedan desmadrecitos ahre)
Andrei
Esto no debería hacerme tan feliz, pero lo hace.
Camino con decisión hacia el auto de mi mejor amigo y abro el maletero, donde dejamos algunas herramientas para jardinería que teníamos intención de usar pronto en casa. Sin embargo, planeo darle un mejor uso a esas tijeras, además de cortar ramas.
Cuando tengo el elemento en mi mano, pienso en que tal vez, esto me vuelve un psicópata. ¿Ir y cortarle el pene al hombre que lastimó a mi mujer?
No, ni siquiera me altera un poco.
¿Eso me vuelve más psicópata aún?
¿Importa, siquiera?
Guardo la tijera en la cintura de mi pantalón, para ocultarla, y vuelvo a entrar en el hospital. Veo a Nikolai y Jessica, la hermana de Gemma en el pasillo, pero los paso de largo. Necesito encontrar la habitación en la que está el hijo de puta.
En mi cabeza, el orden es sencillo: encontrar a Álvaro, cortarle la polla y regresar con Nikolai para esperar a la conejita.
Ahora que sé que Gemma está viva, la venganza se instala en mi mente. Nunca he sido un hombre rencoroso y, a pesar de siempre decir que soy sádico, jamás he deseado lastimar a alguien por el simple hecho de lastimarlo, pero con este hombre quiero que sufra.
Lo necesito.
Camino hasta llegar a la recepción, donde veo a uno de los policías que debe custodiarlo. Cada vez que un criminal es ingresado a un hospital— porque no se le puede negar atención médica— debe tener custodia policial.
—dime dónde está— lo increpo. Lo conozco, es el mismo tipo que me detuvo en el accidente y sé que él y Nik son compañeros. Nos hemos visto centenares de veces— Anderson, dime dónde está ese hijo de puta.
—Andrei, no puedo— me mira— lo sabes perfectamente, sabes que si te dejo entrar...
—necesito hacerle daño— mascullo— no voy a matarlo— digo— te prometo que no voy a matarlo, solo necesito verlo y lastimarlo un poco, por favor.
El hombre me mira como si estuviera loco. Créanme, si estuviera en su lugar, tendría la misma mirada, pero... estoy de mi lado: del lado de un amante que quiere ir a joderle la existencia al hombre que se atrevió a ponerle las manos encima a su mujer.
—no puedo.
—ni siquiera tienes que ayudarme— le digo rápidamente— solo ve a comprarte un café y para cuando regreses, ya lo habré hecho.
—hombre, ¿Sabes en la situación que me pones? — resopla.
—¿Y sabes en la situación que estoy yo? —le siseo— lastimó a mi mujer— le digo— y a la mujer de Nik.
—creí que sólo había una chica en el... oh— el entendimiento cruza por su rostro— escucha, Nik es mi jefe, pero no puedo dejar que hagan esto.
—ponte en mi lugar.
Me mira. Lo hace por largos y tendidos minutos que se me hacen eternos, hasta que lentamente, asiente.
—comprar un café me lleva cinco minutos— suspira.
—es tiempo suficiente— trago saliva. Él parece dudarlo por unos segundos más pero termina por asentir y se va. Al parecer, sólo él está custodiando al hijo de puta.
—oye, la habitación es la tercera en el pasillo— me dice, señalado el lugar— el hijo de puta solo tuvo algunos golpes y está relativamente bien, así que...
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Barroco | SEKS #2
RomanceSERIE SEKS, LIBRO #2 Gemma acaba de salir de una relación complicada y está dispuesta a dejar todo el dolor atrás y seguir adelante, sin involucrarse en serio con nadie más. Nikolai y Andrei no están dispuestos a escuchar protestas cuando ponen sus...