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No tengo muchos comentarios respecto a este capítulo excepto que fue uno de los que más disfruté escribir. <3

Nikolai

Los tres días que Andrei está en Rusia, se sienten extraños. No se me ocurre nada mejor que compararlo con ese capítulo de Los Simpson, donde las gemelas de pelo violáceo se separen y se enferman por la distancia, porque una relación así de cercana y profunda tengo con mi mejor amigo.

Por eso es imposible explicar porqué las cosas entre nosotros funcionan tan bien.

—¿A qué hora llegará? — veo a Gemma morderse las cutículas y suspiro, llevando mi mano a la suya para que deje de hacerlo.

Decir que ella ha estado nerviosa y caminando por las paredes, sería un eufemismo. No puedo culparla, sin embargo. Me he sentido igual que ella, por la impotencia de saber que Andrei se está enfrentando a la muerte de su tío solo, y que, además, está pateando en el culo a Demian por lo que ha hecho con Lianna.

Gemma quiere ir a Rusia para patearlo en el culo, también, pero logré convencerla que esperara hasta que él volviera.

Cuando Andrei y yo hablamos sobre porqué no era una buena idea que Gem y yo fuéramos, el principal motivo era que la situación de Demian no era la mejor y creímos oportuno que la conejita estuviera aquí, disponible para Lianna, porque podía empatizar más con sus emociones.

Sin embargo, las cosas también se hicieron de este modo porque era más seguro para Gemma que uno de nosotros estuviera con ella, porque toda la mierda con su jefe fue demasiado reciente y, sabiendo que el hijo de puta se llevó sus llaves y ha intentado violarla, la intención de hacerle daño es clarísima.

—Llegará pronto, amor— le respondo finalmente a la conejita, mientras ambos esperamos en la enorme sala de espera del aeropuerto. Ella apoya su cabeza en mi hombro, pero su pie sigue moviéndose con impaciencia. Quiero sonreir, porque hay una parte de mí a la que le enternece ver cómo ella está tan involucrada con nosotros, al punto tal de poder empatizar con cualquier cosa que nos pase, pero, por otro lado, quiero calmarla— oye, Andrei llegará en un rato, ¿Sí? ¿Por qué no intentas calmarte un poco?

—no estoy nerviosa— miente descaradamente. Luego, despega su culo del asiento y yo suspiro, sabiendo que Gemma es un alma de por sí inquieta y que la ansiedad la pone aún peor— iré a conseguirme un café, ¿Quieres uno?

—no deberías tomar café estando así— la señalo— quédate aquí, voy a conseguirnos algo— le digo.

—yo puedo ir— la observo cruzar los brazos y yo hago exactamente lo mismo. A pesar de ser quien está sentado, gano nuestra guerra de miradas y ella gruñe—: maldito policía mandón. De acuerdo, ve tú.

—te salvas de un castigo porque estamos en el aeropuerto, pero espera a llegar a casa— le advierto, poniéndome de pie y comenzando a caminar.

No tardo mucho en meterme en una de las cafeterías aeroportuarias y me pongo en la fila para ordenar algo. Terminaré comprando un café, porque sé que sino ella posiblemente se pondrá más loca. Me pongo en la fila para hacer el pedido, mientras tonteo con mi teléfono y hablo con algunas personas, respecto a la apertura de Seks, hoy a la noche. No estoy muy seguro de cómo saldrán las cosas, porque jamás he manejado un lugar como el club, pero daré lo mejor de mí para hacer que funcione.

Demian y Viktor volverán en dos días.

—hola, ¿Qué puedo servirte? — la chica del otro lado del mostrador me da una sonrisa agradable.

—hola... un café con leche, sin azúcar y un café negro, solo —ordeno.

—en un minuto— ella sigue sonriendo y pasa la orden hacia otro empleado— ¿Te irás de viaje?

Barroco | SEKS #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora