Demasiada paz, tocaba que sufran un poco :) Sino, ¿Qué gracia tiene?
Infiernos, aun me duele la mano por todo lo que esos malditos rusos me hicieron escribir. ¿Qué clase de castigo es obligarme a copiar 'soy una rubia descarada' al menos cincuenta veces. Oh, pero se puso peor: Nikolai secundó al abogado y propuso más frases rusas de las que ni siquiera recuerdo el significado.
Los odio.
Camino por uno de los pasillos, asegurándome de que cada obra está en su lugar, mientras pienso en la posible ropa que podría usar por la noche.
Hoy es noche de Seks y aunque una parte de mí sabe que esto está alterando demasiado a Andrei y Nikolai —además de la ausencia de Demian, claro— a otra parte le agrada saber que regresaremos al club.
Lo cierto es que no hay nada que pueda afectar mi humor, porque realmente las cosas están demasiado bien con ellos y las cosas marchan relativamente bien en todos los aspectos de mi vida.
Aunque, ya saben, las cosas van bien hasta que dejan de ir bien.
Ahora estoy en mi trabajo, contando los minutos para poder irme. La directora del museo me ha dejado un memo por la mañana, pidiendo una reunión conmigo para el lunes y aunque sé que no he hecho nada malo, me inquieta un poco.
Mientras hago una última recorrida, asegurándome de que nada haya quedado fuera de lugar en las salas, mi jefe se acerca como una tromba.
Se había ido a una reunión con los directivos más temprano y olvidé que estaba aquí.
—eres una zorra.
Parpadeo, confundida.
—¿Disculpa?
—¿No sabes, Gemma?
—¿De qué estabas hablando? ¿Saber qué? — le pregunto confundida— ¿He hecho algo mal?
—oh, no, claro que no. Lo haces demasiado bien, ¿No es así? — el encanto que mostró hasta ahora, mientras me invitaba a tomar un café o coqueteaba conmigo, desaparece y es reemplazado por enfado— ¿También te tiras a los directivos?
—no sé de qué estás hablando— retrocedo un paso, sintiendo un poco de temor a que tenga un arrebato.
—¿Es un chiste, Gemma? ¡Al parecer les encantaste! — camina un paso en mi dirección— sólo estuve fuera unos pocos días y deciden que haces mejor que yo mi trabajo.
Bueno, eso no es muy difícil.
—en serio no sé de qué me estás hablando— repito, intentando mantenerme con calma— si tienes alguna queja sobre mi trabajo, ve a Recursos Humanos.
—quieren echarme por tu culpa.
—si haces mal tu trabajo no es mi culpa— rebato, retrocediendo otro paso, notando que cada vez estoy más acorralada.
Mi pulso se dispara con temor. Usualmente solo somos nosotros y Ana a esta hora, pero ella se ha ido más temprano por problemas familiares y estamos solos.
Respiro con profundidad cuando él se acerca más y lo observo. Está enojado, definitivamente y estoy completamente convencida de que voy a hablar sobre esto con la Directora el lunes, cuando me reúna con ella, porque, a pesar de que Álvaro no intentó nada las últimas semanas, siempre tuvo un comportamiento extraño y abusivo.
Mano aquí, comentario allá y ahora... ¿Me está acorralando porque cree que quiero su empleo?
—¿Te tiraste a los directivos?
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Barroco | SEKS #2
RomanceSERIE SEKS, LIBRO #2 Gemma acaba de salir de una relación complicada y está dispuesta a dejar todo el dolor atrás y seguir adelante, sin involucrarse en serio con nadie más. Nikolai y Andrei no están dispuestos a escuchar protestas cuando ponen sus...