Espero que les guste :)
Las manos de Nikolai me tienen aferrada por la cintura, manteniéndome en mi lugar mientras Andrei hace algo en mi cabello. Si lo está quitando del camino, posiblemente reciba algunos azotes.
—entonces, ¿Qué tal estuvo tu semana, señor? —le pregunto a Nikolai, tratando de salir del silencio previo a las escenas —¿Atrapaste muchos fugitivos?
—lo más entretenido de mi semana fue la cena del lunes—me responde, arqueando una ceja —¿Qué tal estuvo la tuya, mascota?
—bastante bien, teniendo en cuenta que he estado en medio de una mudanza—carraspeo.
—si necesitas ayuda, nos lo dices, la mano de Andrei tira ligeramente de mi cabello.
—¿Acabas de ordenarme que te pida ayuda?
—si, lo hice.
—somos doms, cariño, nos gusta dar órdenes—me dice Nikolai.
—si, pero ustedes no se limitan solo a las escenas—resoplo—quieren darme órdenes todo el tiempo.
—es parte de nuestra naturaleza de querer empujar tus límites todo el tiempo—el abogado termina de atar mi cabello— pero es cierto que tal vez no debimos hacerlo mientras no seas nuestra.
—eso no pasará—digo, tal vez para convencerme a mí misma.
—el punto es, tal vez nos excedimos con la aparición en el museo del otro día, pero fue la forma que encontramos para que hables con nosotros— aclara Nikolai.
—está bien—carraspeo— es que... a veces me tratan como si ya fuera su sumisa y no es así.
—una lástima—dice el policía.
—como te hemos dejado claro, hemos querido esto por un tiempo y es entendible que no lo sientas de la misma forma... teniendo en cuenta que no pensabas en nosotros como opción de amos desde antes.
—honestamente no— le doy una sonrisa leve— si estaba con Dante e Iván, no iba a pensar en alguien que no fuera ellos.
Y lo digo en serio. Mi repertorio de fidelidad es perfecto, incluso a niveles mentales. No podría pensar en alguien más aparte de la persona con la que estoy, excepto — tal vez— si Henry Cavil está en una pantalla frente a mí, sin camiseta. Ahí me volvía la infiel más jodida. Fuera de eso, ni siquiera miraría a alguien más.
Si tengo que admitir que ellos dos siempre tuvieron un poquito de mi atención, pero tampoco iba a mirar hombres que tuvieran a alguien más y, ciertamente, cuando yo estaba sola, ellos tenían compañía. Los planetas se alinearon de algún modo para que los tres terminamos encontrándonos ahora.
—¿Y ahora? — Nikolai arquea una ceja — no estás con ellos.
—no estoy con nadie— le aclaro— y me mantendré así por un tiempo, señor— él me da una sonrisa leve, entendiendo lo que digo y asiente lentamente.
—supongo que podemos comenzar a jugar, ahora que hemos terminado de charlar, pequeña fugitiva— me dice y yo me relajo.
Ellos lo entendieron. Saber eso me permite aflojar los músculos y relajarme un poco. Incluso creo que puedo bajar un poco el muro emocional que he puesto, si ellos no planean atacar por allí.
—¿La sostengo para ti, compañero? — el tono divertido de Andrei llega desde mis espaldas y uno de sus brazos se curva alrededor de mi estómago.
—si, creo que ella podría escaparse— Nikolai se detiene frente a mí y luego, señala la cruz de madera.
—creí que habías dicho que usaríamos la mesa— murmuro, sintiéndome ligeramente ansiosa por no tener absolutamente nada de control de la situación.

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Barroco | SEKS #2
RomanceSERIE SEKS, LIBRO #2 Gemma acaba de salir de una relación complicada y está dispuesta a dejar todo el dolor atrás y seguir adelante, sin involucrarse en serio con nadie más. Nikolai y Andrei no están dispuestos a escuchar protestas cuando ponen sus...