Barroco | SEKS #2

61- Final.

Maratón 3/3.

Capitulo final.

Hoy es el juicio y podría jurar que nunca estuve tan nerviosa. Voy a ver a Álvaro luego de todos estos meses y, aunque sé que las cosas no van a dar un giro drástico, me pone nerviosa.

El hombre ha estado casi cinco meses en prisión preventiva, mientras esperábamos este día. Lo cierto es que saber que voy a estar cara a cara con él mientras tengo que contar todo lo que sucedió, desde el principio, me pone ansiosa.

Seguí trabajando en el museo, una vez que estuve recuperada regresé y Giselle, la directora, fue muy paciente conmigo. Estoy haciendo el trabajo que casi hace que me maten, pero lo amo. Quizás dar directivas y órdenes no sea lo mío, pero poder estar en contacto con el arte y otros museos reemplaza cualquier sensación que eso me genere.

Ella, Ana- mi otra compañera- y algunas otras personas del museo, van a testificar hoy y saber que ellos van a hacerlo para finalmente cerrar esta etapa de mierda, me hace sentir aliviada.

-Gem, ya debemos irnos- Nikolai y Andrei se paran en la puerta de la habitación, mientras yo aún estoy sentada en el colchón, observando la pintura que Bruno rescató del coche cuando chocamos.

-¿Algún día vas a decirnos por qué te gusta tanto esa pintura? -Andrei pone su brazo sobre mis hombros y yo niego.

-me llevaré el secreto a la tumba- bromeo, aunque la pesadez en mi estómago, producto de todo el nerviosismo hace que mi voz no suene tan ligera.

-nena, todo va a salir bien- Nik me da una sonrisa cálida- y si no, ya lo sabes.

Yo resoplo.

-no van a secuestrarme, llevarme a Rusia y casarse conmigo a la fuerza para evitar que alguno de nosotros vaya a la cárcel- le digo- es una tontería.

-lástima, ya compramos los pasajes- chasquea Andrei.

-¿Los pasajes para qué?

-Pasajes para ir a Rusia- admite -¿No quieres conocer la nieve, Gem?

-¿Compraron pasajes a Rusia?- mi voz está llena de confusión.

-bueno, siempre podemos cancelarlo... - las palabras de Nik son cautelosas- pero, si no es así, deberíamos partir hoy por la noche.

-¡Y no pensaron avisarme con tiempo!- resoplo.

-Viktor va a ocuparse de Skol y Adabel también vendrá a verlo... ya sabes cómo es mi hermana con los reptiles- me sonríe Andrei- tu jefa está puesta en aviso, así que solo debemos poner tu precioso culo en el avión y llevarte a Rusia.

-básicamente, quieren secuestrarme.

-yo creo que vas a venir de buena gana - Nik me sonríe- además, nena, hemos tenido unos meses intensos... nos merecemos unas vacaciones.

-pero vamos a hablar sobre esto luego del juicio- acota el abogado.

Yo camino, sintiendo como la tela de mi pantalón raspa mi culo adolorido por lo que sucedió ayer. No fue buena idea discutir con Andrei sobre por qué creía que debía pasarme su tarifa como abogado, por estar haciéndose cargo de todo el juicio junto con Nikolai. Ni siquiera me dejó terminar, me arrojó sobre sus rodillas y me castigó por siquiera pensarlo.

-¿Te duele el culo, amor?- me empuja ligeramente contra él y yo suspiro.

-bastardo.

-Gemma, controla tu boca.

-bastardo tú también.

-sabes, estoy completamente tentado a no ir al juicio y castigarte por ser tan irreverente- me dice el abogado- pero hemos trabajado demasiado en esto como para joderlo ahora, así que tendré que esperar a que regresemos para poner mis manos cerca de tu culo de nuevo.