¡Disfruten!
Espero que les guste este extra ♡
Gemma
—Entonces, ¿Todo va bien?— Kendra tiene a su pequeña hija en brazos mientras que yo juego con mi sobrina.
Katerina, no Abigail.
La pequeña muñeca consentida de Demian y Lianna. Aún no puedo creer que haya nacido en Seks y que siendo tan pequeña tenga a todos de rodilla.
No, en serio. A todo el jodido mundo.
—Conejita, deberías levantarte— sugiere Nikolai.
Debemos ir a la primera ecografía para saber de cuanto tiempo estoy embarazada.
Se los he dicho hace una semana, el mismo día que me han propuesto casamiento y, en serio, ya planeo pedirles el divorcio.
—Tampoco deberías sostener peso— acota el abogado.
—No hables así de mi ahijada, Andrei— le espeto. El ruso de ojos verdes resopla y Kendra se ríe. No sé porqué le causa gracia, pero bueno.
Cuando me pongo de pie, Nik alza a la pequeña reina Pavlov y comienza a jugar con ella. El fondo de mis ojos pica viendo el cariño con el que mira a esa niña y yo suspiro.
—¿Todo bien, amor?— Andrei me rodea con sus brazos y yo suspiro, asintiendo—. Se nos hará tarde.
Nik lo escucha y se apresura a llevarle a Katerina a Demian. El otro ruso agarra a la niña con tanto cuidado que hace que de nuevo quiera llorar y cuando Lianna también se acerca a su esposo, con su enorme vientre hinchado por el segundo embarazo, rompo a llorar.
—Gemma…
—Estoy bien, solo me entró algo en el ojo— bufo—. ¿Nos vamos?
Lianna me sonríe desde lejos y comienza una discusión con Demian sobre Katerina. Ella quiere alzarla pero es obvio que el dueño de Seks no va a dejarla estando tan embarazada.
Logro contener algunas lágrimas mientras Nik pasa su brazo por mis hombros y me abre la puerta del coche para que entre.
—¿Por qué estás llorando?
—Hormonas— murmuro, mientras me limpio las lágrimas y Andrei enciende el coche.
—¿Será así por nueve meses, conejita?— el abogado me da una sonrisa llena de pánico por el espejo retrovisor y yo me río.
—También está la depresión postparto y esas cosas— le recuerdo.
Nik resopla.
—Al menos somos dos.
—¡Exacto!— acuerda Andrei—. Podemos turnarnos para no terminar agotados.
—¡Oigan!— me quejo—. O están ambos o no está ninguno— mascullo.
Se ríen. A los idiotas, mis cambios de humor parecen divertirlos.
No tardamos mucho en llegar a la consulta con la ginecóloga y una vez allí, creo que comienzo a tomar un poco más de consciencia. No me puso nerviosa saber que estaba embarazada pero estar aquí es confirmar eso y algo en mí se pone ansioso.
Casi como en automático, le doy mi credencial a la recepcionista, le doy el nombre de la obstetra con la que debo atenderme y ella mira detrás de mí para preguntarme a quién poner en es espacio del padre.
—Pues, de niña era una gran fanática de Mamma Mía así que ambos se harán cargo— le digo—. Debí conseguir una tercera opción, pero no me dio el tiempo.

ESTÁS LEYENDO
Barroco | SEKS #2
RomanceSERIE SEKS, LIBRO #2 Gemma acaba de salir de una relación complicada y está dispuesta a dejar todo el dolor atrás y seguir adelante, sin involucrarse en serio con nadie más. Nikolai y Andrei no están dispuestos a escuchar protestas cuando ponen sus...