6

116K 9.3K 5.8K
                                    

ANDO HOT PRIMER AVISO

Nikolai

—ella pactó una escena con un tipo que se llama Ken—me dice Andrei, no mucho después de que llegue al club.

Estamos estado trabajando en un intento de asesinato y he salido tarde de la fiscalía. Lo cierto es que pensé en irme a casa, pero sabía que estar en Seks iba a darme más descanso que irme a la cama.

—¿Ken como el muñeco?

—ajá —Andrei me da una mirada contrariada—se pavoneaba sobre ello. Le dije que iría a verla.

—¿En dónde está?

—las cruces—masculla —conozco al tipo, es el rubio que hizo una escena con alexis ayer —me aclara— Gemma va a comérselo vivo.

Saludamos a algunas personas y nos detenemos a poco más de dos metros de la escena de la rubia que nos ha vuelto locos desde hace bastante.

Conocimos a Gemma hace cinco años, cuando ingresó en Seks. Para ese entonces, Andrei y yo teníamos una sumisa llamada Claudia y no le prestamos atención a la descarada sumisa nueva. Demian la puso a trabajar con Andrew, un dom que llevaba algunos años y era pocos años mayor que ella. Duraron cerca de dos años y él la dejó. Gemma no vino al club por un tiempo y cuando regresó, sólo hacía escenas sin compromisos. Nosotros teníamos a otra sumisa para ese momento y no íbamos a jugar con ella estando comprometidos con alguien más. Después se involucró con los últimos dos idiotas: Dante e Iván.

Creo que no hubo un sobre dom —Marcus, Marianne, Bruno, Andrei y yo— que no le dijéramos a Demian que esa relación no iba a terminar bien y venos aquí, teniendo razón.

—esto será un desastre— le digo a Andrei mientras veo a Gemma quitarse la ropa y a Ken decirle que se posicione delante de la equis de madera. La chica lo hace y la veo dar un vistazo en nuestra dirección.

Yo sonrío. Andrei y yo la ponemos nerviosa, lo sé. Así como nosotros hemos estado atraídos por ella durante estos años, sé que siente algo por nosotros.

Hicimos una escena leve y saltaron chispas. Es increíble ver cómo todo el descaro desaparece poco a poco de su cuerpo para ser reemplazado por una expresión sumisa y una voluntad de entrega.

Me gusta que no se someta con facilidad, que haga que trabajes por ello, como si tuviera en claro que no va a ponerse de rodillas frente a cualquiera.

Andrei y yo no somos cualquiera.

—acaba de marcarle un error al dom—murmura mi compañero —se lo va a comer vivo, hermano.

—veamos cuanto aguanta.

El dom, Ken, no es malo. Andrei y yo lo conocemos pero ciertamente su personalidad no es compatible con la de Gemma. A élnsiempre le gustaron las sumis tranquilas y Gemma no es precisamente así, por lo que, o Ken aprende a someter a una mascota rebelde o, lo que estoy seguro de que pasará, Gemma terminará haciendo una escena de mierda.

Dejo que pasen unos cuantos minutos, mientras Andrei y yo esperamos el momento para intervenir. Ken usa un vibrador, pinzas para pezones y desde aquí se nota que ellos no han conectado. Como dije, el hombre no es un mal amo, pero no es el tipo de amo que necesita Gemma.

—¿Intervienes tú o yo?

—yo lo hago—le respondo a Andrei. Como vigilantes, tenemos algunos privilegios y responsabilidades. Entre ellas, está el poder intervenir en las escenas si algo está yendo mal, especialmente las escenas donde el amo y la sumisa no se conocen. Me acerco al hombre rubia, notando la tensión en los músculos del cuerpo desnudo de Gem y tengo que controlar mi impulso de tocarla —Ken, las cosas aquí no están funcionando.

Barroco | SEKS #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora