Falta muy poquito para que termine <3
Salí ayer del hospital y no sólo me sigue costando aceptar los cambios en mi cuerpo, sino que además, debo comenzar a enfrentarme a lo que pasó.
Hubo algún momento de quiebre cuando Nik y Andrei no me dejaron sentirme como la mierda por las nuevas cicatrices y luego, lloré. Demonios, no voy a mentir: lloré como la mierda por un buen rato, hasta que fui capaz de calmarme.
Luego de eso, cuando estuve más calmada, Nik cocinó algo, mientras Andrei terminaba de limpiar la herida de mi cabeza. Cuando quiere, el abogado también puede ser un hombre callado.
Más tarde, almorzamos. El doctor dijo que no debía comer cosas muy pesadas, especialmente por la cantidad de analgésicos que tuve en el cuerpo, pero que debía comer varias porciones pequeñas durante el día, así que no me sorprendo mucho cuando el policía hace verduras hervidas, con apenas un poquito de sal.
—esto es una tortura— digo, mientras muevo los pedazos de verdura en el plato— ¿Qué les parece si conseguimos unas hamburguesas?
—come, Gemma— Nik me da una sonrisa leve y yo resoplo— ¿Tu mal humor volvió?
—mi mal humor nunca se fue— murmuro. Él y Andrei me sonríen e insisten e n que coma las verduras. Lo hago a regañadientes, sin sentirme demasiado entusiasmada por la idea y por unos cuántos minutos estamos callados— Lianna y yo queremos aprender ruso— carraspeo.
Ellos se miran por unos segundos y Nik me d auna sonrisa leve.
—¿En serio?
—si, en serio— murmuro— creo que quiere aprender algunos insultos para decirle a Demian... ya saben cómo es Lianna... tan descarada— pongo una mueca de desagrado en mi rostro.
—tú eres una descarada por decir eso— Andrei me señala con el tenedor— todos aquí sabemos quién es la mala influencia entre ustedes.
Pongo una mano en mi pecho, dolida.
—me ofende muchísimo que digas eso de mí, Andrei— hago una mueca— yo jamás sería una mala influencia.
Nikolai resopla.
—como si tú no estuvieras detrás de las quejas de Demian.
—¿De qué puede quejarse Demian? — mascullo— si está con una mujer encantadora.
Andrei sonríe.
—es obvio que has estado detrás de todo el descaro de la psicóloga— me dice— no tengo pruebas, pero tampoco dudas.
—eres muy malo, abogado, muy malo— llevo una porción de comida a mi boca y luego de tragarla, tomo una respiración profunda— sobre eso...
—¿Sobre el descaro de Lianna?
—no, sobre... sobre abogados y pruebas— carraspeo— ¿Qué va a pasar con Álvaro?— pregunto luego de unos segundos.
—sigue en el hospital, nena— me responde Nik con calma— estará allí hasta que se recupere y lo meterán en la cárcel.
—¿Es algo que ya está definido? Quiero decir... ¿Realmente lo van a apresar? ¿Su familia no va a hacer nada?
—su familia está más preocupada por mantener su imagen limpia, que por sacarlo del desastre— masculla Andrei— sus abogados estaban intentando alegar que tú te le habías insinuado.
—pero yo no hice eso.
—eso quedó más que claro— Nik me da una sonrisa leve— ¿Sabes qué fue lo que más sirvió para que quedara claro? — niego, esperando a que él siga— la llamada que hiciste ese día, ahí él decía que tú siempre lo habías rechazado y todo quedó grabado.
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Barroco | SEKS #2
RomanceSERIE SEKS, LIBRO #2 Gemma acaba de salir de una relación complicada y está dispuesta a dejar todo el dolor atrás y seguir adelante, sin involucrarse en serio con nadie más. Nikolai y Andrei no están dispuestos a escuchar protestas cuando ponen sus...