Aviso de contenido. Algunas escenas en este capítulo - aunque no son explicitas - podrían herir la sensibilidad de algunos lectores. Se habla sobre violaciones.
Están avisados.
Ante abuso, violencia o violación, llamar al 911 (urgencias). Violencia de género 144 (Argentina)
Espero que les guste :)
Estamos poco tiempo en el balcón antes de que ambos comiencen a darme órdenes.
—busca algo de ropa para que podamos irnos —ese es Nikolai.
—aunque no mucha. No planeamos que la lleves puesta mucho tiempo— y ese es Andrei.
Entro a mi habitación, viendo el desorden que dejé antes de irme al cumpleaños de Demian— que parece haber sido una eternidad atrás pero solo fue ayer— incluyendo el vibrador que quedó en mi cama.
—¿Necesitas ayuda? —ambos están en el marco de la puerta y yo no puedo evitar desviar mis ojos al juguete en mi cama.
—yo estoy bien—intento cubrir la visión pero ambos ya lo han visto.
Bueno, ha sido un placer, vida.
—¿Qué es esto, conejita? —Andrei entra en mi habitación y el espacio se reduce mientras lo veo levantar el juguete y sonreír.
—¿Nunca has visto un vibrador?— cubrir mi nerviosismo con sarcasmo no es lo más recomendado pero es lo mejor que tengo ahora.
Nikolai también entra y ambos quedan frente a mí. Miro mis posibles escapes, pero se interponen entre la puerta y yo.
—¿Te tocaste, Gemma?
—tal vez.
—supongo que se te puede perdonar que no respondas una vez, pero que no se te haga costumbre, nena —Andrei agarra mi mentón y yo trago saliva—¿Te tocaste?
—si, lo hice.
Ha confesado, debe ir a la cárcel.
—chica mala, ¿Cuándo fue esto?
—antes—murmuro. Ellos me miran, esperando a que aclare—antes de que nosotros... pues esto.
—¿Esto? —Nikolai se burla.
—antes de que sean mis amos— digo finalmente.
Se miran entre ellos y Andrei habla primero.
—yo creo que esta es suficiente evidencia para darle un castigo— dice.
—uno severo— añade Nikolai.
—¡Pero no eran mis amos!
—oh, bueno... eso es irrelevante— dice Andrei— tal vez si confiesas puedas reducir un poco tu castigo conejita.
—¿Confesar?
—¿En qué estabas pensando mientras te tocabas, amor?
—¿No hay como una... una ley que me permite no responder?
—no aquí.
—no ahora.
Bastardos.
—no estaba pensando en nada— miento.
—bueno, pensaba liberarte del castigo si decías la verdad, pero viendo que no es así... —Andrei me da una mirada dura—quítate la ropa.
—¿Ahora?
—si, ahora.
Ambos rodean mi cama hasta estar en el escritorio debajo de la ventana. Nikolai ocupa la silla y Andrei se queda de pie, apoyado contra la madera.
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Barroco | SEKS #2
RomanceSERIE SEKS, LIBRO #2 Gemma acaba de salir de una relación complicada y está dispuesta a dejar todo el dolor atrás y seguir adelante, sin involucrarse en serio con nadie más. Nikolai y Andrei no están dispuestos a escuchar protestas cuando ponen sus...