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EN una parte se menciona a "Judith" y la mayoría tal vez no entienda la referencia así que quiero aclararla previamente. Gemma hace referencia a un cuadro de Caravaggio que se llama "Judith y Holofernes" (les dejo la foto y no digo nada más)

 Gemma hace referencia a un cuadro de Caravaggio que se llama "Judith y Holofernes" (les dejo la foto y no digo nada más)

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La semana sigue de forma tranqui... Bueno, no. La semana es un desastre. ¿Cómo podría describir como tranquila una semana en la que he cenado tacos con Nikolai y Andrei, me he mudado, he visto a mis exs y he reventado el crédito de la tarjeta para comprar las cosas necesarias para mi nuevo departamento?

La Gemma que verá el resumen de la tarjeta de crédito del próximo mes va a odiarme más de lo que ya me odio. Sin embargo, no me arrepiento.

No me arrepiento de nada.

¡Eran cosas necesarias!

—¿En serio compraste un sacacorchos con la cara de Homero Simpson?

Como dije, cosas necesarias.

—si, Jessie, era algo fundamental.

Mi hermana se ríe mientras David termina de acomodar el mueble en donde irá la televisión, si en algún momento me consigo una. Mis sobrinos se están ocupando de poner todos mis libros en los estantes de una de las habitaciones, donde también pondré todos mis cuadros y cosas artísticas.

Luego de que Andrei y Nikolai me pidieran una oportunidad, me excusé y dije que lo pensaría. Llevo cinco días pensando qué hacer y lo cierto es que no quiero que eso opaque el hecho de que estoy instalada en mi nuevo departamento... porque me separé.

Bueno, las buenas y las malas noticias están empatadas.

Abi y Brandon ordenaron todos los libros y yo quiero llorar. No tiene sentido, pero me emociona muchísimo ver a los peques ayudándome con la mudanza y armando planes para pasar algunos fines de semana conmigo.

—¿Qué les parece si pedimos una pizza para festejar? — sugiere Jessie.

—si, eso suena bien.

Lo cierto es que el resto de la tarde— noche del jueves, estoy con ellos y gran parte de todas las emociones negativas que tuve durante estos días, desaparecen. Siento que estoy regresando a ser la Gemma chispeante que todo el mundo dice que soy (y que yo misma reconozco ser), así que eso me motiva bastante.

Cuando mi hermana, mi cuñado y mis sobrinos se van, casi a las nueve de la noche, mi cuerpo está tan cansado por mover cajas y cosas durante todo el día, que podría agujerear mi cama. Solo me quedan algunas cosas en el departamento que compartía con Dante e Iván, pero no son fundamentales y puedo buscarlas el fin de semana, así que— luego de lavar los vasos, los cubiertos y acomodar un poco las cosas, me quedo en mi habitación.

Mi cerebro, a diferencia de mi cuerpo, no está cansado o, al menos, no puedo detenerlo. No puedo dejar de pensar en todo; la ruptura con Dante e Iván— y la extraña y rápida aceptación que le di a algo que ya estaba asimilando desde antes de que ocurriera—, las escenas con Andrei y Nokolai, la insistencia del dúo para involucrarnos más allá del club, mi trabajo, el imbécil de mi jefe, mi familia...

Barroco | SEKS #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora