Para las lectoras de FdS, espero que capten el guiño ♡
—no sé por dónde empezar— miro a la mujer sentada en el sillón individual frente a mí y me rasco la nuca.
—podría comenzar contándome qué hiciste antes de venir aquí— dice, manteniendo una expresión amigable en su rostro.
—pues... desperté, desayuné, saqué a Skol de su terrario y...
—¿Quién es Skol?— me pregunta.
—es el lagarto... Camaleón de Andrei y Nikolai— le aclaro.
—¿Y quienes son ellos?
Miro a la doctora Lawrence, a la que he conocido brevemente en el hospital y suspiro. Realmente mis experiencias anteriores con terapeutas y psicólogos fue un desastre pero necesito darle una oportunidad a esta mujer y tratar de solucionar lo que me está pasando.
—¿Usted no va a juzgarme?
—no, Gemma, no voy a juzgarte— me dice, acomodando sus lentes.
—bueno... Andrei y Nik son mis novios, por así decirlo.
De a poco, logro hablarle de ellos y explicarle cómo es nuestra relación. No luce alterada cuando le hablo del club, de amos y sumisas y del bdsm.
Me sorprende para bien, honestamente. Sólo me interrumpe para hacer preguntas puntuales sobre quién es Demian o Ivan y Dante.
Estoy al menos media hora hablando sobre eso y luego, me detengo.
—¿Ellos fueron a verte al hospital?— cuestiona cuando le menciono al dueño de Seks y a Lianna.
—si. Lianna de hecho... ella es psicóloga—me apresuro a aclarar —, y cuando vio que no... no podía subirme al coche, hizo que comenzará a caminar— digo— me ayudó a sobrellevarlo.
—eso es bueno— me sonríe—¿Qué hay de tu hermana y tus sobrinos?
—Bueno, Jessie ha estado en el hospital desde el primer momento— admito— al principio... me costó dejar que me viera— trago saliva— honestamente, creo que una parte de mí había aceptado que podía ser vulnerable frente a los rusos porque... porque ellos siempre me habían llevado a eso, aunque esto era diferente, porque no es una vulnerabilidad... ¿Estoy hablando demasiado?
—no, tú continúa.
—pues... Ni mi madre ni mi hermana me vieron tan destrozada física y emocionalmente, jamás y creo... no sé, tal vez fue un golpe a mi orgullo.
—¿Estás llamando golpe a mi orgullo a tus heridas causadas por un accidente que no tendría que haber sucedido en primer lugar?
—Creo que sí.
—Lo que yo creo, Gemma, es que quizás deberías empezar por no verlo de ese modo. Un accidente como el que tuviste nunca será tu culpa.
—¿Incluso cuando yo giré el volante?— pregunto con cierto temor.
—incluso habiendo hecho eso, no es tu culpa, Gemma— me dice lentamente y luego, hay un espacio de silencio que me hace reflexionar —¿Crees que el accidente fue tu culpa?
—no sé... no sé si culpa— digo, saboreando la palabra— creo que más bien siento que fue mi responsabilidad.
—¿Por qué crees eso? Por lo que entiendo, tu jefe te acosaba y fue el modo que tuviste para detenerlo de hacer algo peor— detalla.
Por un rato más, la escucho hablar y darme su punto de vista de las cosas. Realmente estoy sorprendida por su capacidad de dejar de lado el juzgamiento por el estilo de vida que elegí y no poner eso como un factor entremedio de todas las cosas. La doctora Lawrence no parece una mala psicóloga y todo lo que me dice tiene sentido y es coherente.

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Barroco | SEKS #2
RomanceSERIE SEKS, LIBRO #2 Gemma acaba de salir de una relación complicada y está dispuesta a dejar todo el dolor atrás y seguir adelante, sin involucrarse en serio con nadie más. Nikolai y Andrei no están dispuestos a escuchar protestas cuando ponen sus...