Barroco | SEKS #2

53

No se olviden de votar y comentar <3
Capitulo dedicado a Fer6764

Mi cuarto día en el hospital, está lleno de sorpresas. Por primera vez, la enfermera viene con algo más que gasas y droga para caballos. También llega con una charola, sobre una mesa con rueditas, que detiene al costado de la cama.

-¿Cómo te sientes hoy, Gemma? - no digo que nos hemos vuelto amigas, pero Zaira y yo hemos hecho buenas migas desde que estoy aquí.

-estoy mejor- le digo honestamente.

-hoy podrás comer algo y veremos cómo lo tolera tu estómago.

-eso es genial, ¿No?- muevo mis ojos a Nikolai, que tiene su culo pegado a la cama y me da una sonrisa leve.

-lo es, ¿Cierto?- pregunta Andrei, que está del otro lado.

Logré que mi madre y mi tía se fueran, pero casi todas las personas que conozco de Seks han venido a verme. Incluso Dante e Iván han preguntado por mí, pero no han aparecido. Lo cierto es que agradezco que no lo hicieran, porque hubiera sido algo incómodo.

-también el doctor va a asegurarse de que la herida de tu abdomen esté en condiciones y, de ser así, ya podrás ir al baño por tu cuenta.

-esa es la parte que realmente me interesa- le digo sonriendo. Andrei y Nikolai no dicen nada mientras ella revisa, como todos los días, las heridas de mis brazos, las de mi cabeza y mi abdomen.

-también ya podemos dejar al descubierto la herida de la sien- me dice- es un progreso, ¿Lo sabes? - le digo que sí, sonriendo- la del costado, vamos a dejarla cubierta por unos días más, porque es un poco más grande, al igual que la del abdomen, pero por lo demás, estás sanando muy bien- sonríe- dame esos cinco.

Me río, porque realmente se está esforzando en que esto no sea muy traumático para mí. Le choco la mano, sintiendome un poco mejor porque mis brazos ya no duelen como el demonio y luego, suspiro.

-¿Eso significa que ya puedo irme a casa? - pregunto, esperanzada de que la respuesta sea afirmativa.

-solo unos días más- me dice- pero, de todos modos, esto es genial, Gemma.

-lo es- la voz de Andrei me hace sonreír y lo miro. Tanto él como Nik parecen ir recuperando sus semblantes, así como yo me voy sanando y eso me alegra enormemente.

-ahora, señores, ustedes deben salir- Zaira mira a los rusos y me encanta ver que una mujer que a penas es un poco más alta que yo, hace que dos hombres dominantes bajen sus cabezas y salgan de la habitación sin rechistar. Cuando ellos están fuera, me sonríe- amenazarlos con darles analgésicos a ellos también, funcionó- me rió- bien, Gemma, es hora de que te ayude a ponerte en pie y vayamos al baño- me dice- creo que es bueno que puedas salir de la cama.

Antes de hacerlo, ella quita la sonda uretral. No es algo agradable y honestamente, intento pensar en cualquier otra cosa mientras lo hace. Cuando termina, me incorporo, sintiendo como los puntos en mi abdomen tiran un poco, aunque es algo más llevadero y luego, pongo mis pies fuera de la cama.

-siento todo entumecido- le expreso.

-es algo normal, has estado cuatro días en una cama- dice- ahora, vas a poner tus manos sobre mis brazos para sostenerte y ver qué tanto puedes aguantar de pie- explica- cuando estés lista- Zaira espera a que yo apoye la planta de mis pies dentro de unas chanclas blancas y horribles, que llevan el nombre del lugar y me agarro de sus brazos. Mi rostro llega a la mitad del suyo y me percato de que no es mucho más alta que yo- bien hecho- me apremia- ahora intenta moverte hacia delante.

Lo hago y, poco a poco, llegamos hasta el baño anexado hasta la habitación.

-¿Se acabaron los baños de esponja?- intento bromear.