Barroco | SEKS #2

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El asunto es que, finalmente decido no matar a Andrei, porque me sirve más vivo que muerto, pero definitivamente le grito un par de veces cuando bromea diciendo que Skol podría comerse a Brandon.

—¡Es horrible, me encanta! — Abby parece estar enamoradísima del reptil y lo carga en sus brazos como si fuera un peluche. Skol no parece molesto con la atención y honestamente, yo no estoy en pánico por el simple hecho de que el abogado está en cuclillas, pegado a mi sobrina, también sosteniendo al camaleón.

Brandon se resiste un poco más a tocarlo, pero finalmente lo hace y tanto él como Abigail se pasan toda la tarde persiguiendo a Skol por el terreno.

Cerca de las seis de la tarde, Jessica aparece y se los lleva.

Para cuando llega la noche, yo tengo un nivel de agotamiento mental que se equipara a ser arrollada por un tranvía y ni siquiera duro mucho despierta mientras miramos una película en el sofá.

—Se suponía que estábamos mirando esta película porque te gusta a ti— me recrimina el policía en broma, pellizcando mi muslo.

Tal vez —no es que esté confesando — los obligué a mirar una película de Julia Roberts. De nuevo, esto no es una confesión.

—La estoy mirando— miento, aún con los ojos cerrados.

—Tal vez deberías ir a meterte a la cama— sugiere el abogado.

—nop, estoy perfectamente bien aquí— contesto, acomodándome mejor entre ellos.

El teléfono de Andrei suena antes de que pueda responderme algo y logro ver primo idiota en la pantalla.

—Vik, ¿Cómo estás?... ¿Demian hizo qué? ...¿Lianna hizo qué?... ¿Quién demonios es Brass y por qué lo ha golpeado? — Andrei habla rápidamente y luego suelta algunas cuantas palabras en ruso, que no entiendo.

—¿Qué está diciendo?— le pregunto al policía.

—Lianna fue a dejarle las cosas a Demian al Club.

—¿Qué cosas?

—¿Él planea hacer qué? — Andrei vocifera algunas cosas más y luego corta la llamada.

—¿Deberíamos preocuparnos? — le pregunto.

—Demian tiene un moretón en su rostro porque el amigo de Lianna le ha dado un puñetazo— masculla— Al parecer él y Lianna se vieron y ella se fue.

Me froto el rostro.

—dime que Demian la siguió fuera de Seks e hizo una escena de película o en serio voy a replantearme terminar el día con una muerte sobre mis hombros.

Nik suspira.

—Gemma, tus niveles de violencia me están preocupando un poco.

—Demian no la ha seguido, pero Viktor ya lo ha sermoneado y él y Brass planean hacer algo para que se reconcilien.

—ese idiota...— mascullo.

—Oye, más respeto que es mi primo— Andrei me apunta con un dedo.

—eso no le quita lo idiota.

—¿Cómo entra tanto enfado en un cuerpo tan pequeño? — se queja Nikolai— ciertamente no estás mirando la película y por muy agradable que sea Julia Roberts, me estoy aburriendo— dice— así que, o te callas y miras la película, o voy a hacer algo para divertirme que no incluye mirar una película precisamente.

Cruzo mis brazos, lo observo en una guerra silenciosa de miradas y Andrei se carcajea.

—¿Sabes lo que pienso, hermano? Que hace demasiado tiempo que no ponemos nuestras manos cerca de su culo— dice, tirando de mí hacia él— te lo estás buscando, conejita.