Llamas Sobre Hielo

CAPÍTULO 02

Miro mi celular cuando estoy en un semáforo, y me doy cuenta que son las 10:35. Llevo ya aproximadamente 30 minutos conduciendo desde que salí de casa, y la academia queda a dos horas de esta. Tengo que estar allá a las 12:00.

Cuando el semáforo se pone en verde sigo conduciendo. Tuve que poner el GPS ya que no sabía con exactitud donde quedaba la academia.

Enciendo el estero del coche y empieza a sonar "life is good ft drake", y voy cantando al ritmo de la música.

Estoy muy emocionada para ser sincera, es mi ueño, es mi pasión, es lo que amo hacer. Y cada día estoy más cerca de que deje de ser un sueño y se convierta en mi realidad.

Tiempo después me encuentro fuera de la Academia y me quedo impresionada con lo grande que es. Estoy segura que ahí dentro caben mas de mil estudiantes sin problemas algunos.

Puedo visualizar frente a mi un hermoso jardín, con diferentes tipos de flores y rosas un tanto exóticas, mas adelante hay una enorme puerta de hierro de dos hojas, y créanme cuando digo que es enorme.

Tengo que poner un código que me dieron cuando m inscribí, en la enorme puerta, al parecer la academia tiene un estilo un tanto antiguo pero un sistema bastante moderno. Las dos puertas se abren inmediatamente ante mis ojos. Al entrar un botones me ayuda con mis maletas y le entrego las llaves de mi coche al valet parking.

Y si antes estaba sorprendida con lo grande que era la academia, ahora mi cara debe ser todo un poema.

Delante de mis ojos hay una enorme torre con una figura de u patín en su punta, literal parece el castillo de las princesas en las películas de Disney.

Detrás de esta se pueden visualizar dos más un poco más pequeñas, son de color beige y sus puntas de ladrillos rojos y marrones. A ambos lados de estas hay dos edificios gigantescos, de 15 pisos ambos, los cuales al parecer deben ser los dormitorios, estos son de color beige y marrón. Hay dos caminos de flores y piedras que se dirigen a los edificios de los lados.
-Sígame por aquí señorita -me indica el botones, yo solo me limito a asentir.

Cuando llegamos al despacho, una mujer pelinegra, de ojos azules con un maquillaje un tanto exagerado nos atiende, parece de unos 25 años más o menos.

-Buenas tardes -sonríe mostrando su blanca y alineada dentadura.

-Buenas tardes -le devuelvo la sonrisa.

-¿En qué podemos ayudarte jovencita?.

-Soy nueva, recién acabo de llegar y vengo para que me faciliten mi nuevo horario y número de habitación.

-Ah de acuerdo, dígame su nombre completo y me da el formulario que le fue entregado para llenar, por favor.

-Shiara Winshester -digo en tanto le entrego el formulario.

-Un momento, por favor -se pone a teclear algo en el computador, y saca unos papeles y una llave de un cajón de su escritorio.

»Aquí tiene señorita, este es su horario. Su habitación es la 607 y aquí está su llave.

-Muchas gracias -le digo, y salgo del despacho junto al botones que ahora me guía hasta la que será mi nueva habitación.

Llegamos al dormitorio, y cuando abro la puerta me doy cuenta que es una habitación compartida.

La recámara es de un rosa pálido y círculos blancos dibujados en la pared. Tiene dos camas en cada extremos de la habitación, ambas camas tienen a su lado una mesita de noche con una lámpara y varios cajones, y al otro lado un tocador. Tiene una mini sala de estar, que consiste en un sofá blanco, una alfombra rosa y una pantalla plasma delante, también tiene una pequeña mesita redonda en el centro.