EXTRA: UN PASATIEMPO

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  LILY COLLINS

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  LILY COLLINS

30 de septiembre 2020

Es domingo, así que las chicas y yo decidimos salir a dar un paseo por la ciudad.

—¿A dónde iremos primero? —le pregunto a las chicas en el asiento de copiloto, en el auto de Shiara.

—Primero iremos al acuario, luego al parque de diversiones, después de shopping y finalizamos en la pizzería y heladería —responde Adeline.

—Perfecto, cerebrito —le digo.

—Bien, ¿Podrías tomar mi celular Lily por favor y buscar la ubicación en el GPS? —me pregunta Shiara con la vista fija en la carretera.

—Si — busco su celular en la guantera del vehículo y busco la ubicación del acuario en el GPS y luego le entrego el cel.

—Esto está muy callado, pongan algo de música —comenta Adeline atrás.

Enciendo el estereo y empiezan a sonar canciones de Karol G, Dua Lipa, Rihanna, Shawn Méndez. ... Y todas las canciones las cantamos juntas a todo pulmón con una terrible entonación, pero lo que importa es que nos divertimos.

Tiempo después llegamos al acuario, nos parqueamos y compramos cuatro entradas, una para cada una.

Entramos a varias secciones, en unas solo hay diversas especies de peces, en otra están los tiburones, luego siguen las ballenas, delfines y un montón de criaturas marinas de las cuales no sabía siquiera que existian. Tomamos innumerables fotos a todo lo que vemos y luego nos dirigimos directo al parque de diversiones. Para eso ya son las 14:00.

—Me quiero subir a la rueda de la fortuna, quiero algo de adrenalina —comento.

"Aunque no estoy segura si este es el tipo de adrenalina que mi cuerpo quiere sentir"

—Estoy contigo —me apoya Samy.

Samy aún sigue siendo un poco tímida y callada, pero poco a poco a ido agarrando confianza con nosotras. Ya ni le tenemos que rogar para que salga.

Llegamos al parque de diversiones luego de aproximadamente media hora conduciendo.

—¿Quieren algodón de azúcar? —nos pregunta Shiara cuando ve frente a nosotras un puesto de palomitas y algodón de azúcar.

—La pregunta ofende —contesto.

—Es obvio— comenta Adeline.

—Claro —aporta Samy.

Nos acercamos al puesto y Shiara compra un algodón para cada una de nosotras.

Seguimos recorriendo el parque, nos subimos en algunos juegos y comemos muchos dulces a lo largo del camino.

—Oigan vamos a subirnos a la rueda —digo señalando la rueda cuando la tengo frente a mi.

—¡Wow! Es más grande de lo que recordaba —dice Shiara a mi lado mirando con evidente asombro la gran rueda frente a nosotras.

Llamas Sobre HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora