CAPITULO 62

210 15 71
                                    

SHIARA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


SHIARA

Esto funciona de la siguiente manera: 50 competidoras femeninas y la misma cantidad de la parte masculina. Como mencioné antes son una gran cantidad de competencias; 12 en total (pues sí, la última vez si me equivoqué al pensar que eran 13). Y cada competencia será llevada a cabo con una semana de por medio, por lo cual este período de tiempo durará alrededor de 3 meses.

Eso quiere decir que cuando esté de regreso en Londres no podré reencontrarme con mis amigos si quedan calificados para ir a Holanda. Lo cual espero que así sea, aunque me de mucha lástima el hecho de que no los volveré a ver en un largo periodo de tiempo. Y es que sabía que aquel día que me despedí tenía el sentimiento de que era un hasta nunca para muchos.

En cada competencia serán eliminados una variada cantidad de competidores, los cuales ya no tendrán la oportunidad esta vez de ir a ligas olímpicas, pero tendrán la oportunidad de volver a ser contactados para la próxima ronda de competencias. Además qué, aunque un competidor sea descalificado el hecho de que al menos compitió en estas competencias aumenta su reputación y su fama a nivel mundial, obteniendo así la oportunidad de que excelentes patrocinadores en el patinaje se contacten contigo y lleven tu carrera a los más altos niveles.

En esta competencia de 100 patinadores solo hay 80 puestos disponibles en el tablón, por lo tanto 20 competidores serán eliminados. 20 competidores abandonarán Luncerbirt y regresarán a casa con las manos vacías; la competencia sé que estará reacia, demasiado apretada, porque como dije al principio aquí solo entran los mejores, y salen siendo aún mejores. Y aún más sabiendo que en el puesto final solo quedaran 3 finalistas, claramente clasificados por categorías.

Con mi medallita colgada a mi cuello, y con el dije de la misma empuñada entre mis manos, ya lista, solo en espera de vengan por mí, en una esquina del camerino me pongo a rezar para que todo salga bien, pero la voz de una persona a mi lado me interrumpe.

-¿Qué haces? -me preguntan, y soy capaz de reconocer la voz de inmediato.

-Hablándole a la pared -murmuro entre dientes aún sin girarme y con los ojos cerrados.

-¿Qué? -vuelve a preguntar al no escuchar lo que dije anteriormente.

-Meditando -digo esta vez en un tono lo suficientemente audible, dirigiendo mi mirada hacia ella y acomodándome el vestuario con las manos.

Esta vez llevo puesto un vestido de patinaje color amarillo; con mangas largas en el mismo color, pero en tul elástico, de la cual esa misma tela llega a mi pecho formando un "escote" de corazón y dejando mi espalda al descubierto, tela la cual deja un poco visible mi piel por encima de la misma. Y mi cabello está recogido en un perfecto moño de bailarina.

-Espero que ninguna de las dos quedemos hoy descalificadas -dice, pero el tono hipócrita en su voz se percibe a kilómetros.

-También yo -digo, dándole una sonrisa de labios cerrados, sin molestarme siquiera en ocultar la hipocresía de la misma.

Llamas Sobre HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora