CAPITULO 22

342 34 92
                                    

MARATÓN 3/4

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


MARATÓN 3/4

Luego de acompañar a Charlotte al supermercado, fuí a una pista de patinaje cerca de casa a la cual siempre acostumbro a ir, y práctico un poco lo que es la coreografía para la competencia.

Después vuelvo a casa y me paso el día encerrada en mi habitación viendo Netflix, como toda una perezosa.

24 de diciembre del 2020

Ya hoy es noche buena, mañana navidad.

Y mamá nos ha mantenido el día completo a todos en la cocina, haciendo los preparativos de lo que se supone que será la cena.

Justo en este momento me encuentro haciendo la exquisita receta de galletas de la abuela, la cual me enseñó a preparar antes de partir.

No se imaginan cuánto la extraño.

—Oye Shiara no seas egoísta y enséñame a preparar la receta a mi también —se queja Charlotte a mis espaldas.

Lleva toda la tarde diciéndome lo mismo.

—No, la abuela dijo que solo una persona lo podía saber y esa persona soy yo —le digo y le muestro mi lengua como una niña pequeña.

—Egoísta —refunfuña.

—Charlotte, tus "insultos" -digo haciendo comillas al aire con los dedos —me los paso por el culo.

—Shiara —me reprende papá al escuchar la grosería que acabo de decir.

No respondo y sigo preparando la mezcla de mis galletas.

Ya son aproximadamente las 18:30 para cuando terminamos de preparar todo, y es cuando debemos irnos a duchar.

Subo las escaleras a mi habitación y Charlotte viene detrás. Cada una entramos a nuestras respectivas habitaciones.

Ya al ​​estar dentro de mi recámara me dispongo a despojarme de toda la ropa que traigo para luego adentrarme al baño por una ducha.

Entro al baño y seguido de este entro a la ducha.

Pongo el agua caliente y tomo una larga y completa ducha de aproximadamente 40 minutos.

Al salir del baño me envuelvo en un albornoz y me dirijo hacia mi tocador por algo de maquillaje.

Esta vez si decido hacerme un maquillaje más profesional.

Después de hacer todo el proceso con mi rostro y jugar un poco con las sombras en mis párpados tomo el secador de pelo y dejo caer mi cabello lacio por mi espalda colocando unos mechones sobre mis hombros.

Me dirijo hacia el clóset y elijo un vestido rojo, es corto, tres dedos más arriba de la rodilla, ajustado en la parte de arriba y algo plisado debajo y con un gran escote V.

Llamas Sobre HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora