OCTAVIO07 de noviembre del 2020
Como siempre he ganado la carrera, Byron pensó que me podía ganar pero no, aunque debo admitir que si me dió batalla y por un momento pensé que me ganaría.
Cuando termina la carrera que frenamos frente a las gradas podemos escuchar los gritos de euforia y emoción de las personas en el público.
Me quito el casco y veo a Byron hacer lo mismo, doy una sonrisa ladeada y examino el público, hasta que en los últimos asientos de arriba mis ojos conectan con unos iris grises tormenta.
—¿Shiara?.
—¿Lily? —puedo escuchar como dice Byron detrás de mi a pesar del bullicio del lugar.
Nuestros ojos dejan su contacto visual cuando todos en el lugar escuchamos las sirenas de la policía.
"Mierda".
Coloco mi casco nuevamente y doy una última mirada a su lugar pero ya no está, todas las personas del lugar han empezado a correr por todos lados.
Hago rugir los motores de la moto junto a Byron antes de acelerar en vía contraria al sonido de las sirenas dejando una nube de humo a nuestro paso.
Conducimos por las calles un poco desoladas a toda velocidad, esquivamos los vehículos que se nos atraviesan y saltamos todos los semáforos en rojos hasta que ya estamos a una lejanía considerable de la policía.
Más tarde cobraré mi dinero, ahora lo que me importa es que la policía no me atrape.
Me gustaría ir a un bar a darme unos tragos pero este maldito traje de motociclista llamaría la atención en cualquier lugar, así que mejor me dirijo a la academia.
Aunque ahora que lo pienso puedo ir a mi penthouse obsequiado por mi estúpido padre cuando cumplí 19 y cambiarme de ropa.
Freno en una acera esperando que Byron haga lo mismo.
—¿Que pasó hermano? —pregunta cuando frena a mi lado.
—¿Quieres ir a darnos unos tragos?.
—¿Con esto puesto? — señala su ropa.
—Vamos a mi penthouse, te presto ropa.
—Ok.
Encendemos nuevamente los motores y conducimos al penthouse.
En menos de 15 minutos parqueamos frente al hotel "Setlee star".
Unos valet parkings vienen por nuestras motos pero se quedan mirándolas extrañados.
—¿Puedes con eso viejo? —le pregunto dándole una sonrisa ladeada y le lanzo la llave antes de irme sin esperar respuesta.
Entro al ascensor junto con Byron y marco el último piso. Cuando estoy frente a la puerta de mi penthouse toco el timbre esperando que Anete esté despierta para que me pueda abrir.
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Llamas Sobre Hielo
Ficțiune adolescențiShiara, una chica de 18 años de edad; la cuál desde pequeña su mayor sueño ha sido ser la mejor patinadora artística en hielo. Desde muy pequeña siempre ha participado en eventos y torneos de patinaje artístico sobre hielo, pero luego de terminar la...