CAPÍTULO 08

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Después de unos segundos reacciono y le doy una patada a la entre pierna del hijo de puta que se atrevió a besarme

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Después de unos segundos reacciono y le doy una patada a la entre pierna del hijo de puta que se atrevió a besarme.

De inmediato este me suelta, y se agacha retorciéndose de dolor.

-¿Que te pasa mal parido? ¿Acaso estás mal de la cabeza o que diablos? -le grito histérica.

-Valió la pena aguantar esta patada por un beso de tus carnosos labios -dice guiñándome un ojo y luego se voltea para irse.

Miro la copa de cóctel que aún sostengo en mi mano y antes de que se pierda entre la gente me acerco a el y vacío todo el líquido de esta en su cabeza.

El muchacho frena de repente y gira sobre sus talones en mi dirección.

-Te voy a dejar pasar esta princesa, pero no vuelvas a hacerlo, no sabes quién soy yo.

-Pues no te atrevas a volver a juntar tus asquerosos labios con los míos, tu tampoco sabes quién soy yo, atrevido, poco hombre -Le doy una mirada fulminante y me doy la vuelta para irme a la barra por otro trago.

-Eh, amigo -le grito al barman que me atendió hace un momento.

-A tus órdenes preciosa.

-Tráeme un whisky, por favor.

Se da la vuelta y en cuestión de segundos tengo un vaso de whisky con hielo frente a mi.

-Gracias -le digo pasándole el dinero.

-Para servirte -Me guiña un ojo antes de girarse.

Me paro de la barra con mi trago y me acerco a las chicas que aún están en la pista bailando.

-Oye ¿Dónde estabas? -Me grita Lily por encima de la música, moviéndose al ritmo de esta.

-Por ahí - digo imitando su acción -Oigan tenemos que ponernos de acuerdo de cuál es la que se va a quedar sobria esta noche de las tres, para que pueda conducir.

-Yo -grita Adeline. -No me gusta emborracharme.

-¿Ósea que Shiara y yo si nos podemos emborrachar hasta perder la consciencia? -Lily.

-Sii.

-Bueno amiga hoy es nuestra noche -le digo a Lily.

-Si, pero la próxima vez tendremos que ingeniarnolas para poder venir en taxi, sin que nos descubran y así podremos emborracharnos todas.

-Ya lo creo -le digo aún bailando al ritmo de la música.

Seguimos bailando las diferentes canciones que suenan y de pronto suena otra latina la cual reconozco al instante "Nuestro Amor de Romeo Santos" y justo en ese momento siento la mano de alguien en mi espalda baja.

Me giro y me doy cuenta que es un chico bastante alto, debe medir al menos 1.86, no puedo descifrar bien el color de su cabello ni el de sus ojos por las luces neones del lugar, pero al parecer es rubio.

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