CAPÍTULO 04

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OCTAVIO

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OCTAVIO

Estoy en la aburrida clase del maestro Benicio. Cuando Rose, la secretaria del director toca la puerta del salón interrumpiendo la aburrida charla del profesor.

-Buenos días maestro. Lamento interrumpir su clase, pero el director solicita la presencia de Octavio y Daniel Jackson en su despacho.

-No hay problemas, si siempre viniera a interrumpir mi clase una señorita tan linda como usted -noto como el viejo le coquetea a la chica.

-¿Ya nos podemos ir viejo? -me levanto de la silla exasperado por las pendejas de este pinche calvo inmaduro.

-Sí, ya pueden sal... - Y antes de que pueda terminar la oración ya hemos salido del aula.

-¿Para que nos necesitará el abuelo? -pregunta mi primo Daniel a mi lado.

-No sé, seguramente para fastidiarnos el día con una de sus tantas charlas o quehaceres aburridos -digo mientras camino a grandes zancadas.

-No digas eso, sabes que el abuelo solo hace preocuparse por nosotros.

-Bla, bla, bla -sigo caminando cuando de pronto choco contra una chica, bastante linda de por cierto; es alta, delgada, y de piel morena. Su cuerpo no es el mejor y mas voluminoso que mis ojos hallan visto, pero tiene sutiles curvas y un sedoso cabello castaño oscuro que cae como una cascada ondulada hasta su cintura.

-Por un demonio -la escucho decir mientras observa su ropa ahora sucia, al parecer tenía un chocolate en las manos el cual fue derramado en su ropa cuando choque con ella. Estoy apunto de disculparme cuando fija su mirada en la mía, tiene unos ojos grises tormenta que me dejan sin palabras. -¿Serás idiota, ciego, estúpido o que diablos?, ¿Acaso no puedes mirar por dónde caminas? -me da una mirada de los mil demonios, cargada de ira y puedo notar como sus ojos se tornan un poco más oscuros.

Al escuchar eso la sangre me hierve y aprieto mis dientes por inercia, hasta temer que se puedan quebrar -¿Cómo carajos me acabas de llamar?.

-Idiota, ciego y estúpido.

-Mide bien como me hablas florecita, o si no... -digo señalándola con mi dedo índice.

-¿O si no qué? - me interrumpe de manera retadora.

-O si no, atente a las consecuencias -digo pasando por su lado y chocando mi hombro con el de ella.

-Maldito mal nacido -la escucho gritar.

-Valla, esa chica sí que tiene ovarios, nunca nadie de esta Academia se ha atrevido a hablarte así -dice Daniel a mi lado.

-Esa mocosa lo que se está metiendo es en la boca del lobo sin darse cuenta - respondo aún caminando a grandes pasos -¿Y crees que no ví como mirabas a la otra chica que andaba con ella? -.

-¿Quién yo? Ja, nada que ver.

-No me digas.

-Ya te lo dije estúpido -dice y yo ruedo los ojos.

Llamas Sobre HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora