SHIARA
Una semana después...
La semana anterior, cuando vine a la academia o internado Luncerbirt, al botones ver que estaba cojeando de mi pie le pidió a la doctora de la academia que me revisara. La cual me puso unas vendas bastante ajustadas y me dió una pastillas. Solo era cuestión de una semana para que mi pie estuviese como nuevo.
Lo cual ya está, por eso hoy he amanecido dispuesta al entrenamiento. Y me encuentro frente al espejo del baño amarrando una coleta de
caballo bien peinada, para luego meterme en el uniforme que me han cedido.El cual consiste en un enterizo echo en lycra poliéster. El cual cubre todas mis extremidades. Es negro, con cuello tortuga y en el lado izquierdo del suéter lleva el logo de la academia.
Repaso mi atuendo en el espejo de cuerpo completo una vez más y reviso mi celular el cual está sobre mi mesita de noche. Por cierto esta vez no tengo ninguna compañera de habitación, estoy sola.
Lo cual la hace un poco aburrido, ya que por lo menos si hubiera alguien más podría platicar con esa persona. Pero por otro lado se me hace bien, ya que no me gustaría convivir con una desconocida en mi espacio personal, y más si esa persona llegara a ser una niña fresa, de papi y mami.
Son las 5:55 de la mañana, en cinco minutos más tocaran a mi puerta.
Me doy cuenta que el director Bruno no bromeaba cuando decía que aquí las cosas eran muy diferentes a ADPASH. La primera gran diferencia es que acá tienes que estar listo y dispuesto a las 6:00 en cambio allá en ADPASH las clases iniciaban a las 8:00. Pero bueno, para alcanzar el éxito tienes que arriesgarte y esforzarte.
Aprovecho los cinco minutos que me restan para tender mi cama. Y luego, justo a las seis en punto escucho dos toques en mi puerta.
Me dirijo hacia la puerta y giro el manubrio abriendo la misma, encontrándome con Vlad a través de esta.
—Hola Vlad —lo saludo animada con una sonrisa en mi rostro.
—Veo que amaneces muy animada hoy, Shiara —me dice con su voz algo femenina.
Vladimir o Vlad como suelo decirle es el chico de seguridad que me ha estado sirviendo de guía estos días por la inmensa institución. Es homosexual y nos llevamos muy bien, se ha convertido en mi amigo en la semana que llevo aquí, es muy simpático y amigable.
—Claro que sí Vlad, hoy es mi primer entrenamiento en Luncerbirt —chillo emocionada y este solo ríe mirándome con una expresión relajada.
—Bien. Vamos por tu batido de proteínas para iniciar el día y a las 6:20 inicia tu entrenamiento —me informa. Solo asiento cerrando la puerta de mi habitación a mis espaldas y camino detrás de él.
Y sí, esta es la segunda cosa en la que esta academia es diferente a ADPASH. Cada patinador tiene su propio entrenador, y cada patinador tiene una estricta dieta la cual tiene que seguir al pie de la letra. Osea que no podré ir a la cafetería a pedir lo que quiera a la hora de mis comidas o abarrotarme de comida chatarra en mi habitación viendo películas.
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Llamas Sobre Hielo
Novela JuvenilShiara, una chica de 18 años de edad; la cuál desde pequeña su mayor sueño ha sido ser la mejor patinadora artística en hielo. Desde muy pequeña siempre ha participado en eventos y torneos de patinaje artístico sobre hielo, pero luego de terminar la...