CAPITULO 14

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05 de octubre del 2020

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05 de octubre del 2020

—¿Hoy empieza tu entrenamiento con Octavio? —me pregunta Adeline.

—Si, esta tarde —contesto mientras me hago una coleta con ondas frente al espejo del baño.

—Espero que todo salga bien entre ambos.

—Yo por mi parte intentaré dejar lo personal fuera de la pista, espero que el haga lo mismo.

—Comprendo.

No digo nada más y sigo arreglando mi cabello frente al espejo.

Luego de unos minutos termino, recojo mi bolso y salgo de la habitación junto Adeline. Me tocan clases de alemán y a ella de ruso, pero antes pasaremos a la cafetería a desayunar.

Cuándo llegamos a la cafetería hacemos una corta fila y pedimos nuestro desayuno. Yo por mi parte pedí unos hot cakes, fruta y zumo de naranja.

Luego de desayunar nos adentramos a la torre de salones y cada una tomamos caminos diferentes hacia nuestro salón.

Cuándo llego me doy cuenta que la clase ya a empezado para mi mala suerte. Doy varios golpesitos a la puerta con mis nudillos, esperando que alguien abra.

—Sie sind drei Minuten zu spät, Mrs. Winchester (Llega tres minutos tarde señorita Winshester) —me reclama el profesor cuando abre la puerta.

A diferencia de el maestro Benicio este no es tan grosero ni estricto. Me eh dado cuenta que tiene carácter pero es amable, es joven, al parecer tiene unos 29 años, es alto, pelinegro de unos ojos azules muy llamativos y muy atractivo por cierto. Es ese profesor por el que todas las alumnas babean en secreto en el instituto.

—Entschuldigung, Lehrer, ich war spät in der cafeteria. (Disculpe maestro, se me hizo tarde en la cafetería) —digo con un horrible alemán.

—Okay, komm rein, aber lass es nicht noch einmal passieren (Está bien, pase. Pero que no se vuelva a repetir).

Muevo la cabeza de manera afirmativa y entro al salón, aunque solo entendí "está bien, pase" del resto no entendí una mierda.

Miro a mi alrededor y veo a Austin sentado en el mismo lugar de siempre, haciéndome señas para que me siente junto a el.

—Guten morgen (buenos días) —susurro mientras me siento a su lado.

Rie nasalmente y me despeina un poco el cabello —Buenos dias princesita.

Pongo los ojos en blanco y sin nada más que decir me concentro en prestarle atención a la clase.

La clase transcurre tranquila y en silencio. Luego que acaba me dirijo junto a Austin a clase de Benicio, al parecer coincidimos en horario hoy.

Antes tenemos que pasar por los casilleros a buscar los libros correspondientes.

—¿Me podrías ayudar esta tarde a practicar unos giros que no me salen muy bien? —me pregunta sacando libros de su casillero.

Llamas Sobre HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora