CAPÍTULO XLVII "XAVIER Y FRIDA"

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VEINTISIETE DE DICIEMBRE

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VEINTISIETE DE DICIEMBRE. 

Según yo desperté muy temprano y no fue así, cuando me moví de la cama, no encontré a María José en la habitación y tampoco a mi hija, no sé si es la edad o qué mierdas, pero todavía no me recupero de la desvelada de nochebuena. Miré el reloj, la boda es a las dos, todavía tenemos tiempo y creo que mi mujer lo está aprovechando al máximo, busqué por la casa hasta que la vi en la terraza, estaba con Damiano y parece que ya desayunaron, suspiré, él le mostraba algunas cosas y la hacía reír, ella negaba y asentía mientras Damiano tomaba notas, por suerte para él, no se acercaba a ella con malas intenciones, parecía intentar al menos respetar que sigo respirando. 

Por estar de curiosito me golpeo con la pared, dejé de respirar. 

— Pierna hija de puta — mascullé con tanta ira, respiré profundo, cálmate José Manuel, solo respira y piensa en cosas bonitas. Volví a la habitación y entré a la ducha, miré la bañera ¿Por qué elegí mi muerte tan telenovelesca? Qué vergüenza, pero era lo que había y estaba desesperado, me duché, ya tengo tanta práctica que lo hago igual de rápido que cuando podía caminar, cuando salí, María José entraba a la habitación. 

— Buenos días cachito. 

— Buenos días — le dije serio, iba a acercarse pero de forma diplomática, me moví al clóset — ¿Y mi hija? 

— Con Frida y Eva, la van a arreglar para la boda ¿Estás bien? 

— Sí ¿Por qué? ¿Quieres que no vaya? 

— José Manuel ¿Qué sucede? 

— Nada, dúchate, se hace tarde y tenemos que llegar temprano a la iglesia — tomó su bata y toalla y entró al baño, azoté la frente en la puerta, pinches, pinches, pinches celos. Ah pero qué animal soy. Tomé el traje y comencé a prepararme, pese a que colocarme los ortopédicos solo me provoca mucho dolor, yo ya estaba muy enojado como para pensar en eso, cuando María José salió del baño ya casi terminaba de vestirme. 

— ¿Vas a usar zapatos? Creo que es la segunda vez que te atreves a usarlos, en nuestra boda y ahora. 

— Tres veces, ya me casé antes con otra mujer — dejó caer la toalla. 

— ¿Qué tienes? 

— Estoy de malas ¿No puedo? ¿O tengo que estar a la orden de tu humor? 

— ¿Por qué te desquitas conmigo?

— Yo por eso estaba callado, tú me provocas. 

🌹・𝐂𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐏𝐥𝐨𝐦𝐨・🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora