A escasos dos meses de aquellas muertes, es lógico pensar que los problemas del clan Aragón recién comienzan. Con una cartera repleta de enemigos, deberán enfrentar cada obstáculo con el único objetivo de salir victoriosos, para ello, tendrán que ha...
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No puedo con mi depresión. Había aumentado mi consumo de calmantes desde que José Manuel colapsó y yo estoy a nada de seguirle.
Maldito vengativo que es, como yo le hice pasar por lo mismo ahora va a vengarse. Que se vaya al infierno.
Bueno no. Mejor no.
Ni siquiera sé cuántos días han pasado, pero había estado encerrado aquí y no pretendo salir, apenas he comido y dormido, tampoco me he afeitado y seguramente parezco un náufrago.
No me importa.
Mi mejor amigo, mi hermano. Maldita sea.
—¿Yordan?
—No quiero comer y tampoco quiero terapia, Cam, solo déjalo pasar ¿Quieres?
—No he venido a eso, vengo a confrontarte —debo aceptar que el tema me sacó totalmente de mi escena depresiva, me senté en la cama y apenas pude ver su silueta acercándose.
—¿De qué estás hablando?
—El ataque en Londres ¿Sabes que iban por Nadia?
—¿Qué?
—Oye Yordan, es complicado, estuve pensando estos días y creo que no tolero que esa mujer esté cerca de ti, no quiero que esté contigo, no quiero que te ponga en peligro, no quiero que te lastimes mas por su culpa.
—¿De qué carajos hablas?
—¡Ella era el objetivo! ¡No tú! —dijeran en las redes sociales ¿Askiusmi?
—Camila…
—¡No! ¡No quiero excusas! ¡Quiero a esa mujer lejos de ti!
—Ya lo sabía — mi Yordan vestido de blanco se estrella con las paredes de mi cerebro diciendo "mentira" "mentira" "mentira" y me patea mientras mi yo vestido de rojo sacude la cabeza de la felicidad.
—¿Qué?
—¿Crees que soy idiota?
"Mucho a decir verdad, nunca me dejas guiarte por el camino de la acción, estás entre la rectitud y lo que no lo es, Yordi, dile que te acostaste con Nadia" —dijo mi yo cuernudo.
"Oye no, no puede hacer eso" —el Yordan con alas voló por todo mi cerebro— "No digas esas cosas Abraham".
—¿Cómo que lo sabías?
—Claro que lo sabía, ella está para protegerme y por eso se volvió el objetivo de alguien.
—Yordan ¿Tatiana sabe que estás aquí?
—Sí, quiso matarme hace unos días.
—¿Y me lo dices ahora?
—No iba a decírtelo nunca.
—Tienes que deshacer ese vínculo con Nadia antes de que sea tarde, Yordan, ya existe mucha gente que puede protegerte, ella no es necesaria.
