A escasos dos meses de aquellas muertes, es lógico pensar que los problemas del clan Aragón recién comienzan. Con una cartera repleta de enemigos, deberán enfrentar cada obstáculo con el único objetivo de salir victoriosos, para ello, tendrán que ha...
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Estaba preocupado por la reacción de José Manuel, me inquietaba que comenzara a idear cosas que solo le iban a buscar un lugar más pronto en el panteón de lo que lo haría el puto cáncer, caminé de un lado a otro pensando en lo que tendría que decirle de acuerdo a las múltiples reacciones que pudo tener. Mierda, hasta para mí es complicado estar tranquilo ¿Quién pudo haber matado a mi madrina?
Estaba dando vueltas y vueltas cuando vi a Claudia con el hermano de Romina muy sonriente, no lo voy a negar, me cagué de inmediato, no recuerdo el nombre de ese imbécil, solo recuerdo que es hermano de Romina y ya está. Seguí dando vueltas tratando de concentrarme.
— Yordan.
— Claudia — le dije sin mucho interés, no dejé de girar y girar.
— ¿Estás bien? Llevas mucho rato dando vueltas como escarabajo.
— ¿Ahora vas a decir que te importa?
— Oye, no seas grosero, te estoy preguntando en buen plan.
— Vete con tu novio y no me jodas.
— ¿Qué te pasa? ¡No seas grosero conmigo! Eso no te lo voy a permitir.
— Te puedes ir y todos contentos Claudia ¿Qué quieres? ¿Tirarme en cara que tienes un nuevo novio tan rápido?
— No hago eso.
— Solo eres buena samaritana, perdón, lo olvidé.
— No es mi culpa que terminara lo nuestro Yordan.
— Tú me terminaste a mi por un asunto que ni siquiera era nuestro, así que no vengas a decirme que fue mi culpa porque te aseguro que no va a funcionar así como estás manejando.
— Estás loco.
— Cree lo que quieras, pero el problema era entre María José y José Manuel, ellos están durmiendo juntos arriba y nosotros peleados por algo que no nos debería importar más que lo nuestro.
— ¿Hasta ahorita te das cuenta de eso? No te incomodó antes ¿Ahora qué mierdas te hiere?
— A mí nada, la loca fuiste tú, hiciste un problema ajeno, propio, y eso es un error grande Claudia, porque no era nuestro asunto.
— ¡Pues no te vi queriendo arreglar el asunto en estos meses! ¡Prefieres el desmadre y el peligro que te ofrecer pelear hombro a hombro con el cabrón del Chema!
— Mejor cállate si no sabes de lo que hablas, tú lo decidiste así, no habrá manera en la que tú me hagas sentir culpable a mí de algo que yo no hice ni provoqué, te dio el síndrome de la empoderada y me botaste como si no importara, ahora sigue así y déjame en paz.
— Estás loco Yordan.
— Yo loco pero tú no tienes un mejor calificativo ya que sales con el Estrada sin ningún impedimento.
