A escasos dos meses de aquellas muertes, es lógico pensar que los problemas del clan Aragón recién comienzan. Con una cartera repleta de enemigos, deberán enfrentar cada obstáculo con el único objetivo de salir victoriosos, para ello, tendrán que ha...
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Es obvio que me molestaba ver a mi hermana como estúpida detrás del imbécil de José Manuel, creo que ha perdido mucho su dignidad en estos últimos meses y no me agrada, simplemente, no me agrada. Estaba arrullando a mi sobrina, me senté a un lado de ella haciéndola sabedora de mi molestia.
- ¿Qué sucede Juls?
- ¿Por qué?
- ¿Por qué, qué?
- No estás aquí por Ana Laura, estás aquí por ese pendejo.
- Juls.
- ¡No me gusta! ¡No me gusta verte detrás de ese cabrón y él como si nada pasara Mary, es un pinche cabrón vale madre.
- Julián, él sabe lo que hace.
- Sí, una hija del cual no se quiere hacer responsable.
- Se ha hecho responsable ¿Crees que las cuentas médicas y la seguridad la paga el gobierno? Hace lo que puede.
- Pues no hace ni mierda.
- No quiero ni puedo estar peleando contigo a cada rato sobre el tema, es el papá de Quetza, no hay algo que puedas hacer.
- Matarlo al hijo de la chingada.
- Es el papá de mi hija Julián, ten cuidado con lo que deseas, quiero que mi hija tenga a su papá.
- Vaya padre que también le conseguiste tú, ya ni la chingas, ese cabrón no tiene ninguna intención de ser papá, él solo quiere que crean que tiene los huevos de oro y ya, lo demás le vale madre, pero parece que ni tú ni las mujeres que andan detrás de él añorando que se las coja parecen entenderlo, su familia es mierda, dudo que no lo sea también.
- No voy a seguir discutiendo el asunto contigo.
- Siempre es lo mismo, no te cansas de defenderlo.
- Él no tiene la culpa de lo que pasó, yo estuve sabida y enterada del asunto, nunca se lo dije a él, así que deberías ser agradecido, porque gracias a él aun tienes hermana y una adorable sobrina - era obvio que nada, absolutamente nada, me calmaría la ira que me provocaba el pinche Aragón y para colmo de los males, apareció con una sábana más para la niña, me ignoró.
- ¿Ya te nació la paternidad?
- Mira Julián, estás encabronado, no sé por qué y sinceramente, la razón me tiene sin cuidado, no voy a caer en tus provocaciones.
