CAPÍTULO LXXV "NICK CASTELÁN"

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No me quedé con esa información en la mente, el solo pensar que Claudia murió con un bebé dentro de ella me provoca mucho malestar

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No me quedé con esa información en la mente, el solo pensar que Claudia murió con un bebé dentro de ella me provoca mucho malestar. Los médicos me dijeron que debo cuidar mucho mi cadera jodida, el cáncer no ayuda y cada vez siento que vivo más de la cuenta.

David, el leal esbirro de mi hermano llegó al rancho, yo tenía la pierna jodida acomodada sobre la muleta mientras pensaba en lo que va a pasar una vez que Seline vea que le mentí, mi objetivo no es que me odie, es que entienda que si no se queda detrás Yordan realmente podría perder esta dura batalla contra el mundo.

—Ya investigamos, exhumamos el cuerpo de Claudia, es negativo Chema, no estaba embarazada.

—¿Seguro? No quiero errores David.

—Señor, probablemente todo esto tenga que ver con el Santoy.

—Sabe que no soportaría la idea ¿A qué está jugando con esto? ¿Sabrá que Yordan está vivo?

—No lo sé, señor, es probable y con esto tal vez busque pelea.

—No es un tal vez, me queda claro que el hijo de puta quiere pelear con él en primera cuenta, ya pasé a segundo plano y no me gusta para nada todo esto mi Deivid.

—¿Qué hacemos?

—Vamos al hospital, quiero ver cómo está Yordan y hablar con él ¿A qué hora llega JuanPa?

—En minutos, lo espera ya nuestra gente.

—Tengo que preparar a mi compadre, de otro modo, se me podría morir de la impresión, vamos mijo —salimos del rancho y fuimos directo al hospital, el problema fue cuando noté que había una trifulca y los gritos de Yordan son perturbadores, le di una muleta a David y me acerqué.

—¿Qué pasa? —Nely me miró con terror.

—Perdón, creí que él lo sabía, perdóname Aureliano, no quería que pasara esto.

—¿Qué pendejada hiciste?

—Le dije el embarazo de Claudia Morquecho, se puso como loco, perdóname —con la mano que tenía libre la tomé del cuello y la azoté en la pared.

—Comienzo a creer que lo de Karen en realidad te define a ti, cabrona hocicona ¿Sabes lo que les hago a los soplones?

—Aureliano, te juro que no fue mi intención, yo di por hecho que él lo sabía.

—Quiero que quites eso del puto video y cumplas con tu parte del trato, más te vale que no tengas nada que ver con mis contrarios, de otra manera te juro por la memoria de mi santa madre que te vas a arrepentir ¿Entendiste?

—Perdóname —la solté, entré a la habitación mientras, de forma inútil, el personal médico intentaba controlar a un iracundo Yordan, uno que no había conocido hasta hoy.

—¡Yordan!

—Señor Aragón, no se acerque, podría lastimarlo, está fuera de sí.

—No me hará daño, ustedes retrocedan —caminaba torpemente de un lado para otro, llorando como nunca lo había visto hacerlo, parecía haber enloquecido en un segundo— Yordan —dejé la muleta en la cama y me acerqué suavemente a él— Yordan.

🌹・𝐂𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐏𝐥𝐨𝐦𝐨・🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora