A escasos dos meses de aquellas muertes, es lógico pensar que los problemas del clan Aragón recién comienzan. Con una cartera repleta de enemigos, deberán enfrentar cada obstáculo con el único objetivo de salir victoriosos, para ello, tendrán que ha...
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27 DE JULIO.
Sentí la boca seca, quería abrir los ojos pero estaba tan letargado que no fui capaz de hacerlo hasta después de varios minutos. Una vez que pude abrirlos los rodé un par de veces antes de mantenerlos más tiempo observando, es claro y obvio que estoy en un hospital, tal vez ya es el año dos mil veintiocho o una cosa así.
—¿Qué año es? —susurré.
—Dos mil treinta y dos —Jossie me miró fijamente.
—Si siento que pasaron once años, pero no digas esas cosas mamacita, no quiero imaginarme cómo será nuestra vida en once años, un paso a la vez.
—No te preocupes, solo han pasado seis días.
—¿Cómo estás? Estaba preocupado por ti, mi amor.
—Yo estoy bien, pero tú no.
—No tuve opción… Ricky… ¿Ricky? ¿Dónde está Ricky? —iba a levantarme, pero ella no lo permitió, me puso la mano delicadamente sobre el pecho y me obligó a mantenerme recostado.
—Ricky ya fue operado, está bien, gracias a que es hijo del hermano menor de John Wick.
—Amor, deberías estar descansando o con Ricky, no aquí.
—¿Qué querías que hiciera? Pregunto por mi marido y me informan que llevaba un día inconsciente, no quería que vieras a nadie más que no fuera yo, estoy bien, muy bien.
—No me siento bien.
—Pensé que no sabías decir eso, maldito mocoso, casi te mata ese idiota cara de marmota.
—¿Qué tan malo es ahora? Quiero ir a casa.
—Te suministraron la quimio ayer, esperaba que despertaras en un día o dos.
—Con razón me siento tan cansado.
—Estás muy golpeado esta vez José Manuel, te fracturaste la cadera, estás delicado.
—No digas esa palabra, ni delicado ni sensible, estoy para echarme a los leones, suena mejor.
—No comiences ahora, estábamos muy preocupados por ti.
—Mientras no muera no tienes nada de qué preocuparte, aquí estoy para hacerte sentir mi amor.
—Infeliz, no me digas esas cosas cuando te estoy regañando, me distraes.
—Estás preciosa hoy, estás más hermosa cada día y yo más feo ¿Cómo así?
—Mírate bien en un espejo, eres el sujeto más guapo que conozco, bueno, el segundo, el primero es Ricky.
—Estoy de acuerdo, quiero verlo ¿En dónde estamos?
—Ciudad de México, pediré que te auxilien para ir a ver a Ricky.
