CAPÍTULO LXXIX "ARAGÓN POR ARAGÓN"

283 46 120
                                    

Llegamos al hangar primero que José Manuel, subimos a los niños, algunos adultos estábamos abajo esperando que mi cachito tuviera éxito

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegamos al hangar primero que José Manuel, subimos a los niños, algunos adultos estábamos abajo esperando que mi cachito tuviera éxito.

—Este lugar es enorme —susurré, había algo de mercancía, tequila en su mayoría, esperábamos en la parte trasera del lugar cuando vimos la camioneta de mi marido arribar.

—¿Cachito? —Yordan no se miraba nada bien, miré a José esperando respuestas, negó dejando claro que no era momento de interrogatorio, Polo ayudó a Yordan, lo abracé—, compadre no hagas eso, me preocupo por el único sujeto que me puede quitar a mi marido.

—No te preocupes comadre, otro poco y es para ti solita.

—Me gusta compartirlo contigo.

—¡Gaby! Necesito que te hagas cargo de esto… —no pudo terminar la idea cuando le dispararon por la espalda, por instinto, me protegió de inmediato.

—¿Amor? ¡Amor!

—Traigo chaleco —le descubrí el pecho, le froté la espalda para ayudarle a volver a respirar con normalidad.

—Amor, amor ¿Estás bien?

—En un minuto lo estaré —le quitó el seguro a su arma y yo hice lo mismo—, es Seline.

Y yo que le tenía ganas a la perra, pero mi prioridad es sacar a mi marido de aquí, después puedo dispararle a esa puta.

—Vamos amor, tenemos que irnos —toda la flota estaba a la defensiva, Hugo disparaba con mucha precisión, protegí a José Manuel que no estaba óptimo, no está en condiciones de una pelea, pero es fuerte y necio también.

De a poco nos acorralaban hacia el frente.

—Ordena a Polo poner en marcha el jet, tenemos que irnos —ladeé la cabeza para Contreras que entendió el mensaje de inmediato, me quedé cubriendo su línea y a medida que nos metían detrás -y al frente a la vez-, José Manuel parecía poder menos con esto, sus pasos eran cada vez más lentos.

—Amor, habla conmigo.

—Te amo —Cleo se puso cerca de mí para ayudarme a proteger al rey del ajedrez.

Dispararon en mi dirección, me cubrí con la un lote de tequilas y maldije mientras cambiaba mi cargador, suspiré.

—Jefa, nos están rodeando.

—Ya lo noté, tenemos que irnos, Steph, tenemos que retroceder a la par, subiremos periódicamente.

—Entendido —Damiano también estaba cerca de mí, como hace falta Yordan y mi hermano, carajo.

—¿Amor? —me miró unos segundos mientras se mantenía apoyado en el lote, entendí que no podía más y que seguían llegando más y más elementos policiacos.

Fui por él, lo sujeté de la cintura.

—Cuidado con la cadera, José Manuel.

—Si me dices José Manuel siento que estás enojada conmigo y no me gusta.

🌹・𝐂𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐏𝐥𝐨𝐦𝐨・🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora