CAPÍTULO II "EL SACRIFICIO DE LA ROSA"

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Estaba nerviosa, no quería que José Manuel hiciera éste desorden más grande, yo siempre veré a Eric como un buen amigo, alguien que estuvo cuando lo necesité, pero este hombre parece ser especialista en los malos entendidos

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Estaba nerviosa, no quería que José Manuel hiciera éste desorden más grande, yo siempre veré a Eric como un buen amigo, alguien que estuvo cuando lo necesité, pero este hombre parece ser especialista en los malos entendidos. Lo vi bajar las escaleras y salir a la terraza, no sé de tiempo a la fecha qué me sucede, pero simplemente quiero que estemos bien.

— ¿Manuel? — suspiró — ¿Qué pasa contigo?

— ¿Tienes dudas sobre el por qué no golpeé a Eric?

— Eric no me ha hecho nada indebido ¿Desde cuándo eres celoso?

— Nací teniendo celos.

— ¿Qué pasa? Te ves enfermo.

— No comiences.

— Los lentes y el inusual gorro que traes, sin mencionar la vestimenta no son eficientes conmigo porque te conozco ¿Qué pasa?

— Han sido dos meses difíciles.

— También para mí, creí que la bebé no lo lograría, se puso malita hace tres semanas, pero lo logró, es muy valiente — me acomodé mejor a la pequeña — ¿Puedo? —dije refiriéndome al costado libre del sillón en el que estaba, asintió — Creo que lo que nos pasó hace dos meses nos cambió a todos, pero a ti, pareces otra persona.

— Hasta el peleador más fuerte se cansa de dar guerra María, así funciona esto.

— ¿Estás cansado?

— Sí.

— Dime que no son drogas por favor.

— No... No, claro que no, me ha costado mucho trabajo recuperarme de todo aquello, hablo físicamente, porque anímicamente lo volvería a hacer, cada acierto y error que cometí, lo volvería a repetir tal cual.

— Dicen que... Mataste a Gael Vallejo muy feo.

— ¿Crees que la muerte es hermosa? Nunca vas a matar a alguien de forma linda, solo puedes darle o quitarle dignidad y fui feliz al ver cómo suplicaba por su mísera vida.

— ¿Has ido al psicólogo?

— ¿Qué? ¿Quieres que le diga a un psicólogo que maté a alguien con una sierra eléctrica? ¿Cuantos minutos crees que le tomaría llamar a un psiquiátrico? ¿Dos minutos? ¿Tres?

— Creo que lo necesitas, se ve que duermes poco.

— Es por pensar en ti — mi estómago saltó, vaya, ahí está el José Manuel que conozco, detrás de esas gafas de hipster, sin barba y con un gorrito que no va con su estilo, pero se logra ver muy bien.

— Yo también pensé en ti — me miró.

— Irela pues.

— ¿Qué?

— Ya va a comenzar a hablarme bonito ¿En qué quedamos con la piedad que le pedí antes?

— La tienes — miró a la niña — ¿Quieres? ¿Quieres cargarla? — tragó saliva, asintió, sonreí, me levanté para dársela en brazos.

🌹・𝐂𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐏𝐥𝐨𝐦𝐨・🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora