A escasos dos meses de aquellas muertes, es lógico pensar que los problemas del clan Aragón recién comienzan. Con una cartera repleta de enemigos, deberán enfrentar cada obstáculo con el único objetivo de salir victoriosos, para ello, tendrán que ha...
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01 DE ENERO 2021
Estábamos listos para irnos a Navolato, María José estaba tranquila pero yo no, tengo poco tiempo para ponerme al cien sin tener más tema, las cosas no se van a poner suaves aquí y no puedo estar dependiendo de nadie. Estaba revisando algunos asuntos del rancho de los que se iba a encargar Xavier cuando Hugo entró a mi oficina.
— Chema — dijo, lo miré como diciendo "miren el tamaño de esos huevos" ladeé la cabeza.
— Hugo, dos cosas: una, cuando entras a mi oficina, tocas la puerta, se llama educación y buenas costumbres, además puedo estar tirando caña con Jossie y no me gustaría que la vieras en éxtasis; dos, me molesta que tengas actitudes que a nadie le permito, así que cuando quieras hablar conmigo — le muestro el teléfono —, me llamas y podemos ver qué pasa.
— ¿Por qué te vas a llevar a Gabriela a Navolato? — sonreí.
— No te tengo que dar explicaciones si me preguntas con los huevos en la garganta Hugo.
— Creo que aún no te queda claro que ella y yo estamos comprometidos.
— Eso me queda claro, no te voy a responder como debería porque respeto a Gaby, es una dama, pero quiero que te quede bien claro algo Hugo, Gabriela y yo vamos a tener algo que ver hasta que me muera te guste o no, tenemos un hijo, ella hizo su vida y yo la mía, créeme cuando te digo que de favor cargo con mis pinches celos como para cargar con los tuyos ¿Crees que la puedes cuidar como yo? Llévatela, pero si te la matan me encargo de que la acompañes, porque no te he dado ningún motivo para que te pongas pendejo conmigo — suspiré, hablé de corrido y se me fue el aire — ¿Algo más? — tragó saliva.
— Quiero ir a Navolato.
— No voy a negociar mis decisiones contigo, toma una ya, pero — tomé los documentos y los puse sobre mis piernas para salir, llegué hasta él —, dile lo que tienes en la cabeza a ver si no te manda a la chingada, esa hembra tiene más huevos que tú, Hugo, por eso estás aquí para que yo tomé una decisión que se ajuste a tus comodidades, pero no, no la voy a separar de Chris y va a estar más segura allá ¿No me crees? ¿Por qué no le calas?
— Chema — Gaby miró a Hugo y supo, supo lo que me había dicho sin que yo siquiera la mirara —, ya ni la chingas Hugo — suspiró, ella se fue molesta, Hugo estaba determinado a seguirla.
— Hugo, lo que hace a un hombre lo que es, es sin duda el amor de una mujer, no te conviene meter en tentación a tu suerte, yo lo hice y me tomó casi siete años componerme y sabes bien la historia, no te equivoques con ella, te eligió y ella no hace nada al azar — se quedó callado, salió del rancho y yo fui a hacer lo propio, Gaby estaba sentada en el jardín.
— Recuerdo perfectamente el día que supe que esperábamos a Chris, me dio miedo y adrenalina a la vez, aún puedo recordar tu expresión, estabas muy feliz — hizo una pausa —, él me reclamó porque pensó que sabía que estaba embarazada y fui a decirte primero a ti — sonrió con tristeza.
